United States or Czechia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Apenas pensaba ya, no hacía más que sentir. La verja de bronce dorado, que separaba la capilla mayor del crucero, se interrumpía en ambos extremos para dejar espacio a los púlpitos de hierro, todos filigrana. Servían de atriles para la Epístola y el Evangelio, sendas águilas doradas con las alas abiertas.

No existe otro en toda la redondez de Cádiz respondí con especialidad para lo tocante al confesonario. ¿Pues y en el púlpito? ¿Y quién le echará la zancadilla a cantar una epístola? Es verdad. A me cautiva oírle cantar la epístola repitió D. Diego. Yo celebro mucho me dijo doña María los grandes adelantamientos que ha hecho usted en su carrera. Me incliné ante la matrona con el mayor respeto.

El valenciano Andrés Rey de Artieda comenzó el primero el fuego en una epístola al marqués de Cuéllar , impresa hacia el año de 1605.

Adiós, Andrés. Tu amigo. El Bachiller. ¡Qué país, Andrés, el de las Batuecas! ¡Cuánto no promete! ¿De mi amistad exiges que siga poniendo en tu noticia la que de este extraordinario suelo pueda alcanzar a tener? ¿Gustote mi primera epístola?

Luego recitó una epístola dirigida a M. de Bienassis, en la cual se encierran trozos de poesía tiernísima; se le interrumpía frecuentemente con murmullos de aprobación; Mariana y yo estábamos verdaderamente emocionadas; luego se nos colmó de felicitaciones y, ¿por qué no decirlo?, de dicha y orgullo; lo cual me parece algo perdonable.

Pedro Mártir, en su epístola 174, dice: Regina intra Regiam nurum expectat, ad aperta exüt Regiæ tabulata, quæ corredore Hispani vocant, nurum suscipit mira nympharum caterva circum septa auro ac stellarum more radiantibus lapillis. Lactea erant Reginæ nympharunque omnium colla circumplexa, nil defuit.

Dos jóvenes, representando al verano y al invierno, luchaban entre hasta que el último sucumbía. V. Grimms deutsche Mythologie, págs. 440 y siguientes. Gregorii M., Epístola ad Melitum Abbatem, in Gregorii; M. Opp., par. 2.795, fol. Tomo II, págs. 1.176 y 77. Gregorius, M. l. c.

Hay cartas particulares y de negocios, cuentas, recibos, vidas de santos, la epístola del rey Abgar de Edesa á Jesucristo, y la contestación de éste, homilías, plegarias y evocaciones de varios linajes de seres sobrenaturales; del demonio Tamsari, del gran querubín Asaror, de los espíritus de los patriarcas Adán, Noé y Matusalén, y del ángel Chrufos.

Creyó que esta informalidad había ofendido al señor de Avrigny, y se decidió a escribirle oficialmente pidiéndole la mano de Magdalena. Tan pronto como se resolvió a hacerlo, puso manos a la obra, escribiendo esta epístola:

Dios os guarde y os haga dichosa, aunque tenéis partes para no serlo, y más si heredáis mi fortuna, hasta que tengáis consuelo, como vos lo sois mío. Vuestro padreLa epístola á Herrera, en que describe la lucha que sostuvo su corazón entre el dolor y la alegría al profesar aquélla en el convento, es una de sus composiciones más bellas.