United States or Svalbard and Jan Mayen ? Vote for the TOP Country of the Week !


Patria inmortal de la actuación primera, que en sangre mártir empapó tu suelo, y en los pliegues cuajó de una bandera la afirmación de su vital anhelo. Patria naciente, tras labor titánica como aquellas de Bismarck y de Mazzini, faltaba un hombre que la hiciese orgánica, ¡y ese hombre fuiste, colosal Mabini!

La fuga y una larga temporada pasada en Tánger fueron el único resultado de sus entusiasmos y cuando al fin pudo volver a la tierra, besó a Ferminillo, el primer hijo que la pobre mártir le había dado a los pocos meses de su marcha a la serranía. Volvió a trabajar en las viñas, algo desilusionado por el mal éxito de la rebelión.

Allí está el novio, ese joven delgado, moreno, de andar lento que las sigue y que saluda con aire protector á los tres amigos que se ríen de él... es un mártir de sus ideas, de su consecuencia. El novato se sintió lleno de admiracion y respeto hácia el joven.

Y luego añadió quedamente, como si el dolor empañase su voz , ¡aquella infeliz mártir que murió de vergüenza, mi pobre mujer, que se fue del mundo por no ver mi dolor ni sufrir el desprecio de los demás...! ¿Y quieres que yo olvide esto...? Además, Gabriel, yo no expresar lo que siento tan bien como . Pero el honor... es el honor.

¡El rey! , el rey ama á doña Clara: tibiamente, eso ; pero la ama cuanto puede amar, como no ha amado á ninguna mujer... ya ves: cuando siendo tan devoto y tan temeroso de Dios se ha atrevido á arrojarse á pretensiones... la mujer que ha sido capaz de sacar de quicio á su majestad, tiene no qué poder, que Dorotea no tiene... Dorotea, pues, amando al marido de doña Clara es una mártir, y ya que no puedo evitar su martirio, quiero vengarla, y la vengaré.

La veis ahí tranquila, casi sonriente; pero ¿sabéis cuántas lágrimas amargas han vertido esos ojos en el silencio de la noche, cuántas flechas agudas de remordimientos de conciencia se han clavado en ese corazón de mártir? ¿Acaso no querría ella ir a la iglesia, como las mujeres honradas, y confesarse con el sacerdote, vestida con un traje blanco, símbolo de pureza, y no como mujer menospreciada y desdeñada?

El joven mira á la dama; la dama no mira al joven. ¿Quién es aquella dama? ¿Es una esposa víctima, una hija mártir, una doncella pura, lanzada al torbellino de la sociedad por la furia de las pasiones? ¿Ama ó aborrece? ¿Espera ó teme? ¡Ah! Esto es lo que yo me guardaría muy bien de decir hasta el capítulo trigésimo, donde pondría el gran golge teatral de la obra.

El hambre y la bancarrota que la afligían al presente, así como la pérdida de la Invencible Armada, ¿qué eran sino los azotes provocados por su tolerancia con los moriscos y los herejes? Roma era para Dios su solio en el mundo; España, su hierro, su diestra siempre armada, su ejército de arcángeles. Roma era la ciudad de Pedro, del Pontífice y del mártir.

Pero tenía esperanza; tal vez se presentaría un modo de utilizar en beneficio del pobre mártir aquella abnegación a que estaba resuelta.... Mientras llegaba el momento, no podía más que consolarle, y esto sabía hacerlo de modo que el Magistral tenía que emplear esfuerzos de titán para contenerse y no demostrarle su agradecimiento puesto de rodillas y besándole los pies menudos, elegantes y siempre muy bien calzados.

Con mártires de grandes corazones Se alzan y regeneran las naciones Y su sangre es la ofrenda que les dan: Mártir fué el Redentor, y de un madero Do lo enclavó el impio, al mundo entero Regeneró con su mision de paz.