Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de julio de 2025
Considerando detenidamente la construcción moral de un gran pueblo, se puede observar que lo que se llama profesiones conocidas o carreras no es lo que sostiene la gran muchedumbre: descártense los abogados y los médicos, cuyo oficio es vivir de los disparates y excesos de los demás; los curas, que fundan su vida temporal sobre la espiritual de los fieles; los militares, que venden la suya con la expresa condición de matar a los otros; los comerciantes, que reducen hasta los sentimientos y pasiones a valores de bolsa; los nacidos propietarios, que viven de heredar; los artistas, únicos que dan trabajo por dinero, etc., y todavía quedará una multitud inmensa que no existirá de ninguna de esas cosas y que sin embargo existirá: su número en los pueblos grandes es crecido, y esta clase de gentes no pudieran sentar sus reales en ninguna otra parte; necesitan el ruido y el movimiento, y viven, como el pobre del Evangelio, de las migajas que caen de la mesa del rico.
Pero yo pido a Dios para mi hijo muchas cosas antes que esa gloria, que muy bien pudiera resultar vana, examinada detenidamente. 21 septiembre de 1829. Mi pobre Alfonso es el que me ayuda a soportar los días de mi vejez, de un modo admirable; me colma de obsequios y atiende solícito a mis apuros, sean del género que quieran.
Para eso no se olvidaban de mí! Mi hombre se puso serio y me miró detenidamente. ¿Sabe lo que pienso, compañero? Diga. Que usted es el individuo más feliz de la tierra. ¿Yo, feliz?... O más suertudo. ¿Entiende ahora? Y quedó mirándome. ¡Hum! me dije a mí mismo: O yo soy un idiota, que es lo más posible, o este galeno merece que lo abrace hasta romperle el termómetro dentro del bolsillo.
Al siguiente dia se deslizaba tranquilamente nuestra canoa por entre islas guarnecidas de bosques, cuando se presentó derrepente, posada sobre un árbol del ribazo, la mas hermosa, la mas corpulenta, la mas noble de todas las aves de rapiña, una verdadera harpía , que levantaba su bello copete, mirándonos detenidamente sin parecer inquietarse de nuestra presencia.
Fácil me seria manifestar con abundante copia de razones la equivocacion del filósofo aleman, cuando determina con tanta inexactitud las relaciones entre el tiempo y la idea del ser; pero como me propongo explicar detenidamente la idea del tiempo, no quiero adelantar aquí lo que corresponde á otra parte de la obra.
Todo lo había preparado detenidamente, había incitado a la acción a los pusilánimes, a los vacilantes, a los miedosos, y entregado casi todo cuanto quedaba de mis bienes sin pensar en las dificultades que encontraría más tarde. Mi deber era entrar yo también en acción, y hube de partir con ese objeto, pero me vi obligado a quedarme a preparar una nueva acción para el caso de un revés.
Vino el médico y, después de examinarla detenidamente, llamó a D. Juan aparte y le dijo: Su hija de usted ha tomado una cantidad extraordinaria de láudano. ¿Para qué? preguntó sin comprender. Pues... para lo que se toman siempre esas cantidades... para envenenarse. ¡Hija de mi alma! ¿qué has hecho? gritó el desgraciado; y quiso lanzarse de nuevo a la habitación de la joven. El médico le detuvo.
Por lo demas, en la añadidura de Al-hakem compitieron y rivalizaron los maestros mas afamados de toda la tierra.» «Del 10 al 20 de Xagüel del citado año cabalgó Al-hakem de Azzahra á la mezquita de Córdoba, y entró en ella, y examinó detenidamente las obras, y lo que ya estaba concluido.
Como antes hablamos de la representación de comedias en las casas particulares, no nos parece ocioso explicar más detenidamente este punto.
Entonces Isidora vio que la marquesa sacó unos lentes de oro, y aplicándolos a sus ojos, la miraba, la observaba detenidamente, callada, fría, como si examinara un objeto raro, pero no tan raro como para despertar admiración. Isidora creyó que la señora había estado mirándola siglo y medio, año más, año menos. Al fin, de aquella hermosa esfinge con lentes salió una palabra.
Palabra del Dia
Otros Mirando