United States or Niue ? Vote for the TOP Country of the Week !


Cabalgó las gafas sobre la nariz el honrado alcalde, y después de releer, para mejor estimar los conceptos, la orden que dejamos copiada, se levantó bruscamente y dijo al alguacil, que era un mozo listo como una avispa: ¡Hola, Güerequeque! Que se preparen ahora mismo tus compañeros, que nos ha caído trabajo, y de lo fino.

¡Va el corcel de mis versos! En sus lomos cabalgo, y enristrando el acero de mi acrática pluma, con su hierro alanceo, como el clásico Hidalgo, los fantasmas y duendes de la clásica bruma. Mi corcel es el libre morador de los campos donde se alzan en triunfo los ensueños del arte, donde vierten de lleno sus magníficos lampos las pupilas de Erato y el escudo de Marte.

Lo mejor que hay es esconder el dinero en una pared vieja o en un árbol hueco. ¡Los que así lo hagan no darán de comer al notario! La asamblea en pleno protestó de la ingenuidad de aquel buen hombre que enterraba en flor sus escudos, sin hacerlos producir. Quince o diez y seis exclamaciones se elevaron al mismo tiempo. Cada uno expuso su opinión, descubrió su secreto, cabalgó en su Clavileño.

Pero, ya que uno es docto en toda ciencia y mira el objeto en todos sus visos y desde todos los sesgos, ¿es esto saber más, ni siquiera saber algo? Eso es dar vueltas en un tío-vivo, alredor de un objeto. Frontera a , en la mesa redonda, come una linda muchacha. Yo cabalgo un paquidermo del tío-vivo imaginario y científico, y me lanzo a observar la hermosa criatura, girando en torno de ella.

13 Y tomaron prestamente cada uno su ropa, y la puso debajo de él en un trono alto, y tocaron trompeta, y dijeron: Jehú es rey. 14 Así conjuró Jehú hijo de Josafat hijo de Nimsi, contra Joram. Y Jehú dijo: Si es vuestra voluntad, ninguno escape de la ciudad, para ir a dar las nuevas en Jezreel. 16 Entonces Jehú cabalgó, y se fue a Jezreel, porque Joram estaba allí enfermo. Vuélvete tras .

Por lo demas, en la añadidura de Al-hakem compitieron y rivalizaron los maestros mas afamados de toda la tierra.» «Del 10 al 20 de Xagüel del citado año cabalgó Al-hakem de Azzahra á la mezquita de Córdoba, y entró en ella, y examinó detenidamente las obras, y lo que ya estaba concluido.

El gentío trepó a las escaleras, cabalgó en el caballete de los bastiones, invadió los palcos de los comisionados, y se extendió coronando las alturas vecinas; por los troncos de los mástiles se encaramó más de un granuja, resuelto a dominar la situación.