United States or Armenia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Doña Elvira acogía con una sonrisa traidora su charla incesante en un español trabajoso; los gritos de asombro que le arrancaba el haber visto tantas iglesias, tantos frailes y curas, tantos mendigos, los campos cultivados como en los tiempos prehistóricos, las costumbres bárbaras y pintorescas, las plazas de ciertas poblaciones llenas de hombres con los brazos cruzados y el cigarrillo en la boca, esperando que fuesen a alquilarles.

Azzahira se levanta en pocos años en la frondosa ribera del Guadalquivir emulando las portentosas construcciones de Azzahra; agrúpansele en torno las deliciosas quintas de los wazires, katibes, generales y cortesanos; puéblanse de torres, granjas y jardines, todos los terrenos hasta ahora no cultivados de la sierra y de la campiña, y la Aljama de la capital, notablemente engrandecida, va á ostentar como trofeos del mahometismo triunfante los despojos de la mas rica catedral cristiana clavados en su techumbre.

Pasamos en breve el Guadalquivir, profundo, lento y silencioso, por un bello puente colgante echado sobre colosales rocas; tocamos, á unos 16 kilómetros de Baylen, en el pueblo de Menjibar, situado en terreno fértil y con unos 1,600 habitantes; y atravesando campos rugosos y bastante cultivados generalmente, dimos, á unos 36 kilómetros adelante, con la curiosa ciudad de Jaen, de situacion pintoresca, dominada por un alto cerro sobre cuya cima se ostenta un viejo castillo, formidable un tiempo y hoy felizmente arruinado, así como las murallas y demas fortalezas que circuyen la poblacion.

Posesor de este lago artificial y de ese parapeto con sus esclusas movibles, el agricultor se convierte en director de las lluvias y sequías; impide á las aguas impetuosas correr en torrentes devastadores sobre los campos cultivados, prohibe al arroyo bajar en demasía su nivel durante la época de sequía, y le obliga á alimentar constantemente los canales de riego, llevando á los campos la frescura y la vida.

Veía el mar extendiéndose hasta perderse de vista, por encima de la línea verdosa de los campos cultivados; los pájaros pasaban volando más cerca de ; experimentaba la sensación de un ambiente más amplio, de una extensión más vasta que me hacía perder por un momento la noción de la vida real. Apenas recolectados los forrajes comenzaban a amarillear los trigos.

Pueblo por excelencia agrícola, mira cultivados sus campos como hace cien años, rinde los mismos productos, cosecha los mismos frutos. Y gasta y consume hoy lo mismo que gastaba y consumía hace veinte lustros. Las casas como cortadas por el mismo patrón; los trajes iguales; las caras parecidas; unísonas las voces.

Si no tememos á pesar de la lluvia y el viento huracanado, detenernos en la orilla, protegidos por el pobre abrigo que ofrece el tronco de un sauce, veremos con cuánta rapidez puede aumentar el caudal del arroyo, cómo se aumenta la velocidad de su corriente, llena su cauce hasta los bordes y, salvando las orillas, inunda los campos cultivados.

Que yo le doy una somanta que se le quita pa toda la vida la gana de volver a meterse a pescadera. Voilá. En este país los hombres sois poco cultivados. No se debe golpear a las mujeres, ni aun a causa de la comida; mucho menos a causa de otras razones sin importancia; la infidelidad, por ejemplo. ¡Caracho! comentó el llamado Nolo . Eso de la comida, pase; pero, lo que es lo otro.

Y así como los campos revelaban la prosperidad general en sus terrenos bien cultivados y en sus innumerables aldehuelas y cortijos, así también las ciudades españolas testificaban del brillo y poderío de la nación en sus monumentos imperecederos, obras públicas grandiosas debidas á la unión de sus ciudadanos y á su sentimiento de la belleza, que prueban en tan alto grado la cultura y el espíritu de los pasados siglos.

Los alrededores bien cultivados, presentaban de lejos el aspecto de un tablero de damas, en cuyos cuadros variaba de mil modos el color verde; aquí, el amarillento de la vid aún cubierta de follaje; allí, el verde ceniciento de un olivar, o el verde esmeralda del trigo, que habían hecho brotar las lluvias de otoño; o el verde sombrío de las higueras; y todo esto dividido por el verde azulado de las pitas de los vallados.