United States or Eritrea ? Vote for the TOP Country of the Week !


La condesa se destrenzó los cabellos, se abrió el justillo, llegó á la luz, la apagó, y luego oyó Quevedo como el crujir de un sillón al sentarse una persona. Quevedo cerró su linterna y dijo al bufón: Abrid y hasta otro día. Pero, hermano don Francisco, ¿os vais á encerrar sin escape en la cueva del león? La condesa de Lemos cuidará de darme salida. Dios quede con vos, hermano.

Pues bien: no sería completa mi enmienda si ahora no cuidara yo de dirigir a esta niña, para apartarla del peligro. Si nos descuidamos, fácilmente se nos irá por los caminos de su madre. EVARISTA. Mi parecer es que hable usted con ella... PANTOJA. A solas. EVARISTA. Eso pensaba yo: a solas. Hágale comprender de una manera delicada la autoridad que tiene usted sobre ella...

Yo no sabía qué hacer y me encontraba en una gran dificultad, porque temía que la pequeña Elena muriera en mis brazos por falta de próximos auxilios. Merced a la promesa de una generosa recompensa, hice consentir a la campesina en que cuidara y amamantara a la niña durante algunos días, hasta que encontrara otra nodriza.

Y de pronto, estábamos en uno de esos párrafos en que él me rogaba encarecidamente que cuidara a Marta, que velara sobre ella, ésta se sintió abrumada bajo el peso de su felicidad, y, me ruborizo al decirlo, se dejó caer delante de y apoyó sus labios en mi mano.

En Bolonia salió a recibirle el Conde de Sena hasta una milla de la ciudad: en Florencia, Módena y Parma se detuvo poco y sin parar mucho en Roma, continuó hasta Nápoles, ya porque allí hubiera mayor facilidad para cobrar fondos que de España le mandasen, ya porque tuviese órdenes que recibir del Virrey, Conde de Oñate, a quien Felipe IV había encargado que cuidara del cumplimiento de cuanto se refería al propósito del viaje.

¡Esta es otra! repuso el comandante . ¿Qué apariencias puede haber entre nosotros? ¿No sabe usted que el que se excusa se acusa? Dígole a usted respondió la devota que no faltará quien murmure. ¿Y qué voy yo a hacer sin usted? preguntó afligido don Modesto . ¿Qué será de usted sin , sola en este mundo? El que da de comer a los pajaritos dijo solemnemente Rosa cuidará de los que en él confían.

Preferiría seguir en Orsdael dijo Marta que pensaba en su hija. Eso me agrada replicó el intendente ; tanto más cuanto no seréis más sirvienta ni aya, y no tendréis que servir a nadie. Y la señorita, ¿quién la cuidará? Ya se ha pensado en eso, Marta. Dentro de pocos días estará lejos del castillo, y tengo razones para creer que no volverá nunca a él.

Quiero decir un papá que ayudase a mamá y te cuidara con amor, que te diese bonitos vestidos y que, por fin, cuando fueses mayor, hiciese de ti una señora. Carolina volvió hacia ella sus ojos somnolientos. ¿Y a ti, te gustaría, mamá? Lady Clara se sonrojó hasta las orejas. Duerme dijo bruscamente. Y volviose.

Me juró que nada había oído contestó el coronel; pero para mayor seguridad la até de manos y pies, la amordacé de firme y la tengo bajo llave en la carbonera, pared por medio del sótano donde duerme el Rey. José cuidará de ambos más tarde. No pude reprimir la risa y el mismo Sarto me imitó.

En cuanto a la criatura, velaría porque se la cuidara, haría todo por ella, excepto reconocerla. Quizá así fuera igualmente feliz en la vida, puesto que nadie podía decir cómo se desenvolverían las cosas, y, ¿se necesita otra razón más? pues bien, que el padre sería mucho más feliz si no confesaba la paternidad.