United States or Martinique ? Vote for the TOP Country of the Week !


Una calzada de un cuarto de legua conduce de la mision al puerto, especie de bañado en donde se ven amarradas las canoas, confiadas á la vigilancia de una familia indígena. Este es el parage donde van tambien á bañarse diariamente los indios y las indias, seguros de no ser molestados por los caimanes.

Detrás de aquellos ojos dulces y apacibles, detrás de aquel cútis blanquísimo, de aquellas sutilísimas venas azules, de-aquel bello contorno; más allá del magnífico carruaje que la conduce como en triunfo; más allá de las galas y de las pedrerías que adornan su traje; más allá de los torreones de aquel suntuoso palacio de donde acaba de salir, me parece que veo cierto espíritu de resignacion y de melancolía.

Para juzgar bien conduce poco el saber si el juicio es un acto distinto de la percepcion, ó si consiste simplemente en percibir la relacion de dos ideas. Prescindiré pues de estas cuestiones, y solo advertiré que cuando interiormente decimos que una cosa es ó no es, ó que es ó no es de esta ó de aquella manera, entónces hacemos un juicio.

¡Jesús, qué barbaridad!... ¡Esto debe de ser un cilicio! Puede ser..., pero déjalo, déjalo por Dios. El joven lo arrojó otra vez con violencia dentro del cajón, haciendo un gesto de desprecio y repugnancia. María se ha vuelto loca... ¡Esto es una atrocidad que a nada conduce! ¡No digas eso, que es pecado!... María es muy virtuosa...

El aspecto de esta fiesta es interesantísimo en la última noche, después de la cena, hora en que se ultiman las ceremonias del enlace. Concluida la fiesta, el emisario primitivo conduce la doncella á la casa del señor entre la algazara y chanzonetas de los convidados, que satisfechos y llenos de gozo abandonan también la casa paterna para ir á sus hogares.

Los muchachos, sentados en los bancos de la escuela, levantan con frecuencia los ojos de los libros de estudio para mirar con avidez el camino que conduce al arroyo; luego, cuando al salir se sienten libres, se dirigen con alegría hacia el charco profundo, donde retozones y alegres van á bañarse.

Es Lescoët que llega, capitán; el bote que le conduce ha estado a punto de dejarse abordar, y lo hubiéramos aplastado como una cáscara de nuez, si no hubiese hecho virar sobre estribor respondió Zeli. El rezagado, que había saltado ágilmente a bordo, se acercó con aire confuso a Kernok. ¿Por qué has tardado tanto?

Pasados algunos meses, y después de haber gastado todo el dinero que ella le llevó, la abandonó en Valencia, adonde fue a buscarla su desventurado padre, para traerla deshonrada, ni casada, ni viuda, ni soltera. Ved ahí, sobrinos míos, adónde conduce el extranjerismo exagerado y falso. Rafael, habrías podido ahorrarle sus desgracias dijo la condesa. ¡Yo! exclamó su primo.

Toda su importancia le viene de la cabeza del canal de Castilla y la estación de la primera sección del ferrocarril que conduce á Santander. Tomé inmediatamente el tren, que hizo en dos horas el trayecto hasta Reinosa, de 51 kilómetros, tocando en cinco pueblos intermedios sin interes ninguno.

La ciudad es fuerte y hermosa cuando sus días son algo más que la invariable repetición de un mismo eco, reflejándose indefinidamente de uno en otro círculo de una eterna espiral; cuando hay algo en ella que flota por encima de la muchedumbre; cuando entre las luces que se encienden durante sus noches está la lámpara que acompaña la soledad de la vigilia, inquietada por el pensamiento, y en la que se incuba la idea que ha de surgir al sol del otro día convertida en el grito que congrega y la fuerza que conduce las almas.