Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de mayo de 2025


En fin, alabada sea su Divina Majestad, si todo esto lo manda para hacerte vomitar, como a otro San Ignacio, la ponzoña del mundo. No olvides, hijo mío, de qué modo tan patente el Señor ha querido arrancarte de los mesmos brazos de la muerte, que todos lo habemos tenido por milagro, y mira bien cómo te cumple pagar esa segunda vida que te concede.

¿Y creéis que yo no pudiera pasarme sin vos? Creo que necesitáis de todo el mundo. El rey me concede más que nunca su cariño, su confianza. Sin embargo, no ha gustado mucho al rey que vuestro sobrino haya llevado á picos pardos al príncipe de Asturias.

Terminado el discurso, rectifica brevemente Pérez, y acto continuo el presidente concede la palabra a Gutiérrez, que con el rostro encendido, las manos trémulas y los ojos inyectados, comienza a gritar más que a decir su oración. «Señores académicos exclama: No es el cristianismo, no, como acabáis de oír, el que ha engendrado nuestra civilización. Todo lo contrario.

Todas manifiestan la misma vergüenza, idéntico rubor colorea sus mejillas. A una se le ocurre malignamente proponer que lo estrene Nuncita. Las demás aplauden la idea. Nuncita resiste aterrada. Carmelita ni concede el permiso ni lo niega. Las instancias se repiten sin cesar. Los mancebos encuentran la idea cada vez más original.

?Te atreves a negar al grande Ariman hallandose sobre su trono, lo que le concede toda la tierra, sin haber visto el terror de su gran poder? Prosternate te digo. Que Ariman se prosterne delante del que es superior a el, delante del Eterno e Infinito, delante del soberano Criador, que no le ha destinado a que se le de adoracion; que el se arrodille, y yo lo ejecutare igualmente.

Sus amantes son infinitos, y a ellos se entrega como cortesana que ni cuida de escogerlos, ni piensa en lo que le sacrifican, ni estima lo que les concede, ni repara en cuándo se lo quita.

Para estas ausencias, que siempre son de meses, y tal vez de año o años, lo que acostumbran es presentarse al gobernador o teniente del distrito pidiendo el pase para el viaje que va a emprender, el que se le concede en cuanto está de parte del gobierno secular; y con este solo requisito se ponen en camino, van a la capital, se presentan, negocian el cobro de sus sínodos y demás a que van, y ni por parte de su religión, ni por la del obispo, se les hace ningún cargo.

Preso, delante dél se determina De un árbol le colgar; apiadados Los que con él están, de aquella ruina, Y de aquellos negocios mal guiados, Rogaron á Garay le perdonase, Y vivo por entonces le dejase. La vida le concede muy rogado, Aunque muerte civil allí le diera, Habiéndole de boca deshonrado Que mucho mas, decia, lo sintiera Que haberle dado muerte y ahorcado.

Ya ve usted que estoy como el primer día... ¡Lo mismo que el primer día!..., sin adelantar un paso siquiera... Dios me concede mucha resignación, que si no... Mire usted, ayer estuve regularmente, pero lo que es hoy, por ser día de mi santo, me encuentro fatal, fatal... Un desasosiego en todo el cuerpo..., un hormigueo en las piernas..., un ruido en los oídos... Usted, que tiene tanto talento, ¿no sabría lo que es este ruido en los oídos?

El temperamento del público es en lo general despótico, y capaz de denegar la justicia más evidente, cuando se demanda con demasiada exigencia como de derecho; pero concede frecuentemente más de lo que se pide, si, como sucede con los déspotas, se apela enteramente á su generosidad.

Palabra del Dia

bagani

Otros Mirando