Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
Pensó por un momento si se habría quedado con los pesos que le entregó para la muerta; pero inmediatamente repelió tal sospecha. Su camarada, aunque algo bandido y de perversas costumbres, era muy temeroso de Dios é incapaz de ponerse en mala situación con las ánimas del Purgatorio, á las que tenía gran respeto y no menos miedo.
Supongo continuó que no tendremos muertos; porque si mi camarada Martínez, que es bueno como un cordero y al que quiero mucho, muere en esta broma, yo mato á su príncipe a continuación, sin regla alguna, como se mata á un boche en el frente.
Felizmente entrábamos en el bosque. Mi camarada se acurrucó tras una pequeña encina, yo me coloqué junto a él y ambos estuvimos allí ocultos, mirando por entre las hojas. En los campos oíase un terrible fuego de fusil.
Concluida la exposición del sistema, el cura se informó de muchas cosas, que no sabía, tocantes a la familia. Treinta años hacía que desempeñaba aquel curato, sin traspasar sus términos más que cuatro o cinco veces para ir a la capital del obispado. Había sido muy camarada del padre de Andrés; le había querido en el alma; pero desde su matrimonio no le había vuelto a ver. En cierta ocasión habían reñido por cuestión de intereses: se habían cruzado entre ellos algunas cartas muy agrias, que Andrés había encontrado entre los papeles del ministro.
Al recordar su vida de estudiante en Lieja, lo primero que resurgía en su memoria era la imagen de Manuel Robledo, camarada de estudios y de alojamiento, un español de carácter jovial y energía tranquila para afrontar los problemas de la existencia diaria. Había sido para él durante varios años como un hermano mayor.
Ella, que tiene por principio que la camarada es la mujer del porvenir, no podía evidentemente conformarse con este nuevo concepto de la camarada, y esto le hacía perder su buen humor acostumbrado. Este señor razona muy bien... ¿Qué os parece? preguntó la de Ribert, echando una mirada a Francisca. Ese señor es un imbécil dijo levantándose bruscamente.
Montó en su cabalgadura, siempre con la carabina en la diestra, y uniéndose á su camarada fueron á situarse los dos junto á la tropilla de caballos, dispuestos á defender hasta la muerte las cargas de sacos y fardos que representaban la fortuna de la comunidad. Rojas pareció olvidarlos, acercándose á Watson para preguntarle con ingenua emoción: ¿Qué le pasa, gringuito?... ¿Le han matado?
Y dos días después de aquella advertencia hecha por una madre prudente y por un camarada emancipado, no estaba lejos de admitir tanto estaba llena mi mente de escrúpulos, de curiosidades y de inquietudes, que mi tía y Oliverio tenían razón sospechando que estaba yo enamorado; pero, ¿de quién?... El domingo próximo por la noche nos reunimos todos como de ordinario en el salón de mi tía.
Popito, á pesar de sus tristes preocupaciones, contestó con una pálida sonrisa. Ella estaba dispuesta á seguir al gigante, arrostrando los mayores peligros, para salvar á Ra-Ra. Debía tratarla como á un camarada, sin miramiento alguno. Instálese usted ahí como pueda. Y al decir esto, el gigante levantó su mano derecha, colocándola al nivel de la cúspide de su cráneo.
Aquella amistad era como la de un padre joven y un hijo que le trata como a un camarada respetable y de más seso. Pero además Paco veía en su Mesía un héroe. Ni el ser heredero del título más envidiable de Vetusta, ni su buena figura, ni su partido con las mujeres, envanecían a Paco tanto como su intimidad con don Álvaro.
Palabra del Dia
Otros Mirando