United States or Grenada ? Vote for the TOP Country of the Week !


La opulenta cabellera retorcida en lo alto del cráneo y las curvas voluptuosas que tomaba la seda en ciertos lugares del masculino traje eran lo único que denunciaba á la mujer. El capitán olvidó su desayuno, entusiasmado por esta novedad. ¡Era una segunda Freya: un paje, un andrógino adorable!... Pero ella repelió sus caricias, obligándole á sentarse.

Pero Elena le repelió para que no pasase más adelante en sus caricias, y con una gravedad de mujer que sabe plantear los negocios, continuó hablando: Si llegase á decir «acepto», sería con la condición de que nos marchásemos hoy mismo. De no ser así, podría arrepentirme... Además, ¿por qué seguir más tiempo en este rincón odioso? Todos son enemigos míos.

Pero Atilio repelió su mano sin volver la vista y siguió escuchando. Novoa hablaba ahora de las aguas ardientes condensadas en la atmósfera primitiva del globo, que se habían precipitado sobre su corteza en formación, disolviendo ó arrastrando cuanto encontraban en esta superficie acabada de nacer.

Ya hay bastante, señora dijo con voz torva, para disimular su emoción . ¿No se da cuenta de que el capitán no quiere verla?... ¿no comprende que está estorbando?... Vamos... ¡arriba! Intentó ayudarla á incorporarse, separando su boca de la cerradura; pero Freya repelió con facilidad al vigoroso marino. Parecía falto de fuerzas, sin valor para repetir su ruda acción.

Ojeda repelió con terquedad estas invitaciones al «gran poeta» para que recitase algunas de sus obras.

El italiano repelió con altivo ademán esta admonición, juzgándola tardía, y dijo solemnemente, como si le enorgulleciesen sus propias palabras: Me bato á muerte con el capitán Canterac, y vengo á buscarle para que usted y Moreno sean mis padrinos. Prorrumpió Robledo en exclamaciones de escándalo, al mismo tiempo que levantaba las manos para hacer más patente su protesta.

Pensó por un momento si se habría quedado con los pesos que le entregó para la muerta; pero inmediatamente repelió tal sospecha. Su camarada, aunque algo bandido y de perversas costumbres, era muy temeroso de Dios é incapaz de ponerse en mala situación con las ánimas del Purgatorio, á las que tenía gran respeto y no menos miedo.

Ella se entregó voluntariamente, resbalando por la suave cuesta de la costumbre; pero al recobrar la serenidad mostró un vago remordimiento. «¿Estará bien lo que hacemos?... ¿No es inoportuno continuar la misma existencia cuando tantas desgracias van á caer sobre el mundoJulio repelió estos escrúpulos. ¡Pero si vamos á casarnos tan pronto como podamos!... ¡Si somos lo mismo que marido y mujer!

Los habitantes de esta casa son gente amable... gente amiga.» ¡Ah, no!... Desnoyers repelió con vehemencia esta protección. El no quería ser amable. Callaba porque no podía hacer otra cosa... ¡pero amigo de los invasores de su país!...

Luego echó pie á tierra y fué á encontrarse con su padre; pero éste, después de recibir un beso de ella, la repelió, mirando con severidad el traje varonil que llevaba. Te he dicho muchas veces que no quiero verte así. Los pantalones se han hecho para los hombres, ¡creo yo!... y las «polleras» para las mujeres.