Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de mayo de 2025
Echados estos cálculos y ajustando a ellos su conducta, don Andrés dijo: Veo con sorpresa que he venido a hacer aquí el extraño papel de tu confesor. Te me confiesas desleal y engañosa. ¿Qué quieres? Feos pecados son esos; pero la pecadora es tan bonita, que yo la perdonaré y la absolveré si se arrepiente. De nada tengo que arrepentirme. Lo que he hecho lo he hecho porque no podía por menos.
Su susceptibilidad a este respecto había aumentado, mientras escuchaba las palabras sinceras y afectuosas de Eppie. Nunca podré arrepentirme, padre mío dijo la joven . No sabría en qué pensar ni qué desear viéndome rodeada de bellas cosas a que no he estado acostumbrada.
Entré en un café, tomé hasta seis tazas de este brebaje, y reanimado mi valor por aquellos tres francos de energía, subí sin retenerme los tres pisos, y con mano temblorosa y febril ademán, sin querer pensar en nada por miedo de arrepentirme, tiré del cordón de la campanilla, cuyo sonido me heló la sangre en las venas.
El Comendador, recobrando el habla, respondió: Lo hecho, hecho está. Yo no gusto de arrepentirme. Yo no deshago mis promesas. Yo no me vuelvo atrás nunca. Lo que prometí á D. Casimiro y él ha aceptado, tiene que cumplirse. Pero, ¿qué enfermedad es esa de Doña Blanca? ¿Sigue Clara poseída de su lúgubre locura?
Ya vendrá a su tiempo, y en abundancia la dijo Leto , porque el día está que ni de encargo para esas cosas... si usted no se arrepiente. ¿Me cree usted capaz de arrepentirme le preguntó ella mirándole fijamente y con expresión de asombro , después de desearlo tanto? Como nunca se ha visto usted en ello... replicó Leto, pesaroso de haber apuntado la sospecha.
Pero ¿qué había de hacer, si estaba enamorado? ¿Quién me quitará la gloria de haber sido amado de ella? Ella me ha amado; ella me ama todavía. ¿De qué voy a arrepentirme? ¿Quién, por temor de perder el bien, se lamenta de haberle logrado?» Tal era la carta que escribió don Braulio, que cerró cuidadosamente y que certificó para que no se perdiera, antes de confiarla al correo.
Crea V. que es una buena persona, un santo, y que no le incomodará poco ni mucho. Y así fue la verdad. En los quince días que D. Ramón estuvo en Madrid no tuve razón para arrepentirme de mi condescendencia. Era el fénix de los compañeros de cuarto.
Crea V. que es una buena persona, un santo, y que no le incomodará poco ni mucho. Y así fue la verdad. En los quince días que D. Ramón estuvo en Madrid no tuve razón para arrepentirme de mi condescendencia. Era el fénix de los campañeros de cuarto.
Juanita contestó riendo: Te encierro para estar segura de tu neutralidad. No te quiero por aliada, sino por testigo. Cállate y mira. Doña Inés, bastante enojada, replicó todavía: Abreme. ¿Tendré que arrepentirme de haberme fiado de ti? ¿Qué burlas son estas? Perdóname, perdóname dijo Juanita con voz suplicante y dulce . Tú eres mí madrina, mi protectora y yo no quiero ni debo burlarme de ti.
Yo no he dicho ni más ni menos que lo que repito ahora, aunque sea pesadez; pero aunque sea pesadez, ya que doña Emilia me da ocasión para ello, voy a continuar mis meditaciones estéticas, insertando aquí mi tercer artículo, que por miedo de fatigar al público permanecía inédito, y que es como sigue: Lo único que me apesadumbra y que a veces me mueve a arrepentirme de haberme puesto a tratar asunto tan complicado, es la multitud de aspectos bajo los cuales importa considerarle y la extensión que por consiguiente tengo que dar a este escrito.
Palabra del Dia
Otros Mirando