Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de junio de 2025
¡Por vida!... y aquí hizo un mohín de impaciencia de los más hechiceros que yo he visto en mujer, y hasta se dio dos palmaditas sobre el regazo; después, irguiendo la primorosa cabecita y endureciendo un poco la voz y el gesto, añadió : Y en suma y finiquito, ¿qué obligación tengo yo de declararlo, ni qué le importa a usté el saberlo?
Ayudóle a levantar, sosteniéndole por debajo de los brazos, y arrastróle suavemente, para lavarle la herida, hacia el pozo que la marea baja dejaba al descubierto, colocado al pie de una roca, en la orilla misma del mar. El niño se dejaba conducir con entera confianza, apoyando la lívida cabecita, blanca cual un jazmín cortado a la mañana, en el hombro de Paco.
Mientras subían el telón seguimos charlando, aunque muy bajito: se había establecido entre nosotros una gran intimidad, y me abandonó una de sus manos que yo acariciaba embelesado. Cuando empezó la ópera dejó de charlar y se puso a atender tan decididamente, que a mí me hizo sonreír el verla con la cabecita apoyada en la pared y los ojos estáticos.
Los vestidos están rotos, en su preciosa cabecita tiene varias heridas, y en su voz y ademanes demuestra el más grande arrepentimiento. No ha querido subir, y yace exánime y sin fuerzas en la escalera. Que entre dijo la de Leiva . La infeliz empieza a expiar su culpa. María, pasó la ocasión del rigor y ha llegado el momento de la benevolencia.
Los primeros perfumes de la naciente primavera se extendieron por el cuarto, que olía á medicinas, y cuyo ambiente pesadísimo parecía cargado de insomnio y suspiros. Pepeta, la pobre bestia de trabajo, muerta para la maternidad y casada sin la esperanza de ser madre, perdió su calma á la vista de aquella cabecita de marfil orlada por la revuelta cabellera como un nimbo de oro.
¡Qué bonito acopio ha hecho usted hoy! la dijo porque no se acabara la conversación y aludiendo a la media guirnalda de yerbas y flores que llevaba Nieves sobre el pecho. ¿Usted ha visto respondió ella bajando la cabecita para mirarlas y acariciándolas al mismo tiempo con la mano , qué helechos más primorosos?
Elena empezó a meditar. Aquella cabecita ligera, evaporada, principió a darse cuenta vagamente del carácter de la gente que la rodeaba, sobre todo del carácter de su amante. Este había principiado por mostrar con ella un desinterés desdeñoso, susceptible, que aun haciéndola sufrir un poco no dejaba de lisonjearla en el fondo.
Ya sabe que siempre la he querido como si fuese mía. ¿Qué anda ocultando en esa cabecita? Ella le echó una rápida ojeada. Hizo visiblemente un gran esfuerzo sobre sí misma, y dijo riendo: Dale la carta, Raquel, que llevábamos para poner en el primer buzón. Era para usted, ábrala.
No sabes lo que te pescas exclamó a gritos Lady Clara, resistiendo al impulso de sacudir la figurita que tenía ante sí y de precipitar la verdad por medios de orden puramente material. La rubia cabecita desapareció repentinamente en los pliegues del vestido de la señora de Galba, como esforzándose en extinguir el abrasado color de sus mejillas.
La cabecita de bebé parecía abrumada por una alta corona, inflada como un globo; hasta sus pies descendía, como un miriñaque, el manto cubierto de toda clase de piedras preciosas. Los diamantes, perlas y esmeraldas arrojadas á manos llenas por la devoción, como si el brillo pudiese aumentar la hermosura de la imagen, esparcíanse también sobre el pequeñuelo que la Virgen mostraba entre sus manos.
Palabra del Dia
Otros Mirando