Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de noviembre de 2025


Y tiene usted que ayudarme, porque yo no me caso con un tilingo, por mucha plata que tenga y por muy conocido que sea. ¡Eso no, eso no!... Vinieron a buscarla y se fué. Pero quedamos en que vendrá a verme uno de estos días y me expondrá su problema. Me ha dejado llena de curiosidad y un poco intranquila. Una tarde clarísima, luminosa, radiante; el cielo azul, altísimo, límpido, traslúcido.

Esto no impide que la máquina marche casi bien. ¡He aquí la belleza de las instituciones francesas...! Son indisciplinadas, están corroídas por luchas internas y, sin embargo, funcionan porque, a pesar de todo, las alimenta la abnegación. ¿Me espera usted aquí...? Vendré a buscarla en cuanto el profesor se encuentre entre nosotras. Vera se aleja.

No . ¿Quién podría saber lo que hacía en las largas temporadas que estaba ausente? Ha dicho usted que desde hace poco la trataba mejor. ¿Cuánto tiempo hace de eso? Tres o cuatro meses. ¿Cómo notó usted ese cambio? Vino a buscarla después de una ausencia muy larga, cuando yo creía que no iba a volver nunca. ¿Venía de Zurich? Creo que de Zurich. ¿Se quedó mucho tiempo?

Buscaría en la mañana siguiente á un viejo doctor de Monte-Carlo que visitaba de tarde en tarde al príncipe. Necesitaba pólvora y balas; también se propuso buscarlas al otro día. Necesitaba dos cajas de pistolas, ¡y sólo tenía una!... Esto de las dos cajas lo consideraba esencial. Los padrinos del otro no sabían dónde encontrar la suya. No importa; él se encargaba de buscarla.

A las nueve fui a buscarla a casa de Jacoba. Ya te lo habrá dicho ella. Me pasé allí cerca de dos horas. Y como si el diablo quisiera mortificarnos, la criatura chillaba sin cesar... , , ya todo eso... ¿Y luego? ¡Qué noche! Los chubascos se repetían sin cesar. Las calles estaban perdidas, sobre todo por aquellos barrios extraviados.

¿Ónde está la carne? pregunta al cabo, con voz ronca, el pescador. La carne ... tartamudea su mujer, como ya estaba cerrada la tabla cuando fuí á buscarla, no la traje. ¡Mentira!... Yo te di ayer al mediodía dos reales y medio para comprarla, y la tabla no se cierra hasta las cuatro. ¿Ónde tienes el dinero?... ¿El dinero?...; el dinero ... en la faltriquera.

Mi madre no se explica cómo puedo permanecer aquí tanto tiempo. Había venido por quince días. Me escribe carta tras carta, llamándome. Yo debía haber ido a buscarla a Carlsbad y pasar en seguida a cazar en el castillo de unos antiguos amigos. Ha partido sola de Carlsbad; ahora está instalada en la finca de nuestros amigos, y es necesario que yo me decida a reunirme con ella.

Fue en vano buscarla: una negra vieja, inmunda, casi desnuda, que me parecía esperar ansiosa la noche para enorquetársele al palo de escoba, tuvo compasión de y me llevó a un cuarto... ¡Qué cuarto aquél! La única ventana daba a un pantano pestífero; la cerré. La cama tenía esas sábanas crudas, frías, húmedas, que dan un asco supremo.

Y mandó por los pueblos unos pregoneros con trompetas muy largas, y detrás unos clérigos vestidos de blanco que iban diciendo así: «¡Cuando no hay libertad en la tierra, todo el mundo debe salir a buscarla a caballo!» Y por todo eso querían mucho los chinos a aquel emperador galán, aunque cuentan que eran muchas las golondrinas que dejaba sin nido, porque le gustaba mucho la sopa de nidos; y que una vez que otra se ponía a conversar con un frasco de vino de arroz: y lo encontraban tendido en la estera, con la barba revuelta en el suelo, y el vestido lleno de manchas.

Déjame hablar, hijo mío. ¿Crees que pienso recomendarte consuelo y distracciones? Eso es muy convencional y poco digno de nuestra profunda pena. No; no esperes tal cosa. Yo también, como , pienso que habiendo abandonado Magdalena la tierra, no nos queda otro recurso que ir a buscarla en el Cielo.

Palabra del Dia

aquietaron

Otros Mirando