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Actualizado: 12 de julio de 2025


Haciéndolo así, estos versos se quedan en la forma siguiente: Temo, caro dueño mío, Intereses de una Infanta, Que, en efecto, en beldad tanta No es valiente el albedrío. Lope, el ciego desvarío, De sospechas y desvelos; Combatida de mis celos Me da causa de culparos: Viviré con adoraros, etc. Por artificioso que sea este plan de Elvira, supéralo Lope en sus respuestas.

Dentro de unos siglos, las revoluciones y las guerras tal vez sacarán á la superficie este cráneo. ¿Por qué no?... Lubimoff acaba de ver en el frente numerosos cementerios removidos por el cañón, con los muertos emergiendo de la tierra, tal como los levantó el estallido de las granadas... Y cuando alguien, en lo futuro, con la eterna curiosidad del príncipe shakespiriano, tome en su diestra el cráneo de Alicia, no podrá decir si perteneció á una dama ó á una moza de posada, si fué de una beldad ó de una negra...

Mi madre todavía era muy hermosa; nuestras camareras, y hasta nuestras meras criadas eran mas lindas que quantas mugeres pueden hallarse en el Africa toda; y yo era un embeleso, el epílogo de la beldad y la gracia, y era doncella; pero no lo fui mucho tiempo, que el arraez del barco me robó la flor que estaba destinada para el precioso príncipe de Masa-Carrara.

Experimentó Gillespie una sorpresa que no por haberse repetido muchas veces resultaba menos intensa. «¡Miss Margaret Haynes!...» Luego tuvo que pensar, como siempre, que miss Margaret, aunque pequeña, grácil y delicada, no era tan diminuta, y que esta beldad pigmea sólo podía ser Popito.

Compradlo de lo mejor decía el padrino, que cargaba con todo el gasto . Que no os duela; que sea de nipis, de lo más rico; la Teodora entiende de estas cosas. Al día siguiente, la novia se presentaba hecha una beldad, en enaguas y chambra, la banda de raso rojo cruzándole el pecho, la cabellera suelta, y una corona de flores de trapo, alta como un morrión.

Don Jacobo, en su jaula, ya no cantaba, y tendido e inmóvil contemplaba sobre su cabeza la pintura en colores chillones de una ninfa o diosa de la mitología. Quizá por primera vez, se le ocurrió que jamás había visto una mujer semejante, y que si la viera, probablemente no se enamoraría de ella. Tal vez le preocupaba otra especie de beldad.

La primera es una representación dramática extraña de la visión del Apocalipsis; la segunda, en su argumento, es semejante á la tradición de Fausto, conocida probablemente en España poco antes de su composición. Un mancebo, llamado Román Ramírez, extraviado por su amor, sin esperanzas, á una beldad, prometida á otro, vende al diablo su alma por alcanzar con su ayuda el cumplimiento de sus deseos.

Los resortes empleados principalmente por Calderón en sus enredos parecerán más claros todavía teniendo en cuenta que consisten en el amor de dos damas al mismo caballero; en las pretensiones de muchos galanes á la misma doncella, de dos amigos en conquistar las gracias de la misma beldad; en los celos de las enamoradas parejas; en la lucha de deberes entre el amigo y la amada; en la ocultación de las mujeres por medio del velo, y de los hombres con la capa, y en las equivocaciones, que se originan, de ambos medios; en requiebros nocturnos junto á la ventana de una dama, y en cambios, ocurridos con este motivo, cuando se pone otra en lugar de la que se espera; en conflictos de los deberes de la hospitalidad y de la venganza; en desafíos, en casas con dos puertas, en mudanzas de nombres y domicilios, entradas secretas, caminos subterráneos, etc.

-No le mana, canalla infame -respondió don Quijote, encendido en cólera-; no le mana, digo, eso que decís, sino ámbar y algalia entre algodones; y no es tuerta ni corcovada, sino más derecha que un huso de Guadarrama. Pero vosotros pagaréis la grande blasfemia que habéis dicho contra tamaña beldad como es la de mi señora.

Como árbol que dió sombra en el desierto, Cual la estrella guiadora en viage incierto, Como las horas de la verde edad, Como agua clara al viajador sediento, Cual pan sabroso para el labio hambriento, Así recordaré yo tu beldad.

Palabra del Dia

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