Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de junio de 2025
¡Tristán! tornó a exclamar la joven con acento aún más desesperado. Y llevándose las manos al rostro profirió estallando en sollozos: ¿Dios mío, qué me está pasando? ¡Esto no es verdad, esto es una horrible pesadilla! Tristán la miró un instante confuso y arrepentido.
Pero no creas, Luis, que estoy arrepentido añadió con resolución. Yo tengo derecho á ser feliz y la felicidad se toma donde se encuentra.... Pero dí algo, Luis. ¿Qué opinas de todo esto? Aresti encogió los hombros. De aquellos amores no quería hablar. Si proporcionaban á su primo cierta felicidad, hacía bien en continuarlos.
De lo pasado dando larga cuenta Al Abrego, que estaba arrepentido, Con ansias y dolor casi revienta, Perdiendo la memoria y el sentido. Por escrito muy largo, bien lo asienta, Y á los Charcas el caso ha referido, A dò Matienzo en breve ha despachado Y al Virrey el negocio ha recontado.
El tío Frasquito, resignado con el giro clásico que tomaba la leyenda, convino con Jacobo la hora en que habían de hacer al otro día la trascendental visita, porque el arrepentido esposo quería marchar a Biarritz cuanto antes.
Añadese que el Rey, arrepentido o satisfecho de sus amores regaló a las monjas de San Plácido un reloj que tocaba a muerto cada cuarto de hora, y que el mismo soberano o el protonotario Villanueva encargaron a Velázquez el Crucifijo que las monjas pusieron en la sacristía.
Brillaban los ojos, fijos en él con el fuego del odio; las cabezas, turbadas por el alcohol, parecían sentir el escarabajeo de la tentación homicida; instintivamente iban todos hacia Batiste, y éste comenzó á sentirse empujado por todos lados, como si el círculo se estrechase para devorarle. Estaba arrepentido de haberse quedado junto á los jugadores.
Y digo error, aunque también podría decir culpa. Yo no dudo de la honradez de las intenciones de usted; pero su debilidad y la de ella, habrían hecho que, llegado el momento, cayeran en el olvido. El ardor del deseo impulsaba a usted a contraer un compromiso del que forzosamente se habría arrepentido después.
Luego continuó la visita de la casa, llevando al contratista tras de sus pasos. Parecía arrepentido de su audacia y arrepentido al mismo tiempo de la docilidad con que había obedecido á aquella mujer. Pero por encima de tan opuestos sentimientos paladeaba una sensación de triunfo al recordar el contacto de aquella mano fina y olorosa.
Entre los muchos que se les presentan implorando compasión, llega también el Demonio transformado en mendigo, y entra en el hospital: ha imaginado esta astucia para pervertir al arrepentido Julián, y convencerlo de que jamás expiará su pecado, puesto que sus padres murieron sin hacer penitencia. Para confirmarlo en sus escrúpulos le presenta las almas de ambos, rodeadas de llamas infernales.
Esa timidez, esa confusión que en otros tiempos se apoderaban siempre de él en su presencia, volvían a dominarlo. ¿Era posible que hubiera tenido la víspera a esa mujer en sus brazos? ¿Y si se había arrepentido, si fuera a devolverle su palabra? Pero en ese instante, toda su audacia se despertó.
Palabra del Dia
Otros Mirando