United States or Bangladesh ? Vote for the TOP Country of the Week !


De la misma manera que la Confrèrie de la Passion fué auxiliada por el público á causa del numeroso personal, que exigía la representación de algunos dramas, así también en otras poblaciones se encargaron los ciudadanos de dirigir tales espectáculos.

Las grandes lagunas que hay en los Libros de Fábrica de estos años, impiden saber cuando y por qué orfebre se comenzó la obra; siendo de miércoles 8 de Mayo de 1504 el primer auto capitular que encontramos referente á ella por el cual parece que no se había comenzado aun pues en él se dispuso que «pedro pinelo faga vna custodia muy buena de plata e su aparejo de brocado» y sin embargo en 10 de Diciembre del citado año encargaron al Maestrescuela y al Arcediano de Carmona «que vean con algunos plateros cierta obra que se desfizo de la que los plateros que fazen la custodia tenían labradoEl auto anterior por consiguiente, tuvo por objeto recomendar al Canónigo Pinelo que cuidase de que la obra de la alhaja fuese excelente y por no considerar así lo que hasta entonces llevaban hecho sus autores, se acordó que desbaratasen lo labrado.

Como por los pantalones era por donde más había claudicado, mandó Rafaela que se los hiciese en adelante un famoso sastre especialista, culottier, que por entonces había en París, rue de la Paix, llamado Spiegelhalter. De los fracs y de las levitas se encargaron en competencia Cheuvreuil, en París, y Poole, en Londres.

Recayó, pues, la comisión en Perico Gonzalvo, que, cargando con su hermana, hubo de llevársela al Sardinero, contando con que no faltarían amigas que allí le relevasen en su oficio de rodrigón. Así fue: sobraban en la playa familias conocidas que se encargaron de zarandear a Pilar, y de llevarla de zeca en meca.

Le dije que no, y le di las gracias. «También vinieron las niñas de Castro Pérez, me preguntaron por y me encargaron que te diera memorias de parte suya de su papá. No me simpatizan esas niñas, ya te lo he dicho. ¡Qué murmuradoras y qué indiscretas! ¡ dirás!

Añadese que el Rey, arrepentido o satisfecho de sus amores regaló a las monjas de San Plácido un reloj que tocaba a muerto cada cuarto de hora, y que el mismo soberano o el protonotario Villanueva encargaron a Velázquez el Crucifijo que las monjas pusieron en la sacristía.

Me encargaron de buscar un socio capitalista que pusiera los medios necesarios para ir adonde está el tesoro; y yo encontré al señor Smiles. ¡Presente! dijo el hombre alto y rojo, llevándose la mano a la cabeza y haciendo un saludo militar. Bueno. Cállese usted replicó el joven moreno . Como decía, encontré al señor Smiles, que tenía un saloom bar en Liverpool.

Los valientes caballeros que de esto se encargaron hicieron prodigios apenas creíbles. En aquel trance murieron más de cincuenta portugueses, no pocos de ilustre familia y entre ellos el mismo Jorge Brito capitán de la hueste, y los cinco músicos que siempre llevaban consigo, Porque gustaba en extremo de que le exaltasen y animasen en el combate cantando y tocando instrumentos sonoros.

Dos sabios de laboratorio y su séquito de ayudantes, llegados de la capital en varios automóviles, se encargaron del golpe decisivo, pinchándole en las muñecas y en los tobillos con las agudas lanzas de unas mangas de riego. Así le inocularon el soporífico paralizante. Es verdaderamente extraordinario continuó el profesor que haya conocido usted el nuevo sol que ve en estos instantes.

Sus padres habían muerto, pero ya se encargaron de recordarle la patria y todas sus miserias el enjambre de primos, hermanos y sobrinos que cayeron sobre él tan pronto como circuló por el lugar la nueva de que hacía fortuna y tenía una tienda en el Mercado. Llegaban en grupos, escalonando sus viajes por meses, cual hordas hambrientas que con la mirada querían devorarlo todo.