United States or Western Sahara ? Vote for the TOP Country of the Week !


Añádese, que entre los Escritores crédulos suele suceder, que unos afirman lo que leyeron en otros sin haberlo exâminado, estos lo que vieron en aquellos, y así acontece, que uno solo inventó una cosa, y son diez mil los que la apoyan, sin otro fundamento que verla escrita los unos en los otros.

Estas y otras muchas cosas dice en su relacion; y se asegura que murió poco . Añádese á esto lo que cuenta una cautiva, que llevada á muy distantes tierras, hácia el sud-oeste, encontró unas casas, y en ellas gente blanca y rubia; y que estando ella muy alegre, juzgando ser gente española, se le ahogó todo el contento, viendo que no les entendia palabra.

Añadese que el Rey, arrepentido o satisfecho de sus amores regaló a las monjas de San Plácido un reloj que tocaba a muerto cada cuarto de hora, y que el mismo soberano o el protonotario Villanueva encargaron a Velázquez el Crucifijo que las monjas pusieron en la sacristía.

Añádese, que es muy comun equivocar los hombres las sensaciones con los juicios que las acompañan, y de ordinario quando nos cuentan un suceso nos dicen el juicio que hacen de él, y no la percepcion que han tenido.

Añádese que por la facultad natural de juzgar alcanza el hombre, que es causa de una cosa aquello que á su presencia hace exîstir otra. Conoce con mucha claridad, que no exîste por mismo, y por consiguiente su ser depende de otro. Este conocimiento le extiende á las demas cosas hasta llegar, como término donde descansa, á un Ser de infinita potencia, de donde dimanan todos los demas seres.

Añádese, que dos verdades no pueden ser opuestas, porque una de ellas dexará de serlo por aquel principio de luz natural: cada cosa es, ó no es; con que es preciso que lo que es verdad en los antecedentes, lo sea tambien en el consiguiente legítimamente deducido de ellos.

Tales fueron las diversiones dispuestas por el pueblo de Bruselas, que afirman algunos autores, se le oyó mas de una vez decir á Felipe, que de buena gana seria su punto de residencia esta capital. Es opinion comun que D. Felipe era de una arrogante figura, apuesto caballero y muy amigo de vestir con esplendidez. Añádese á esto un carácter amable, por lo cual todos lo apreciaban.