Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de octubre de 2025
No falta en Galicia quien tome su mate por las tardes leyendo Caras y Caretas o El Mundo Argentino. Y a mí el separatismo político no me asusta; pero este separatismo práctico me parece una cosa muy seria. Las provincias están llenas con estatuas de grandes hombres, sin contar las grandes mujeres, como Concepción Arenal y doña Emilia Pardo Bazán.
Preguntólas que qué era la merienda y el estar conmigo, y la madre y tía dijeron cómo yo era un mayorazgo de tantos ducados de renta y que me quería casar con Anica; que se informase y vería si era cosa, no sólo acertada, sino de mucha honra para todo su linaje. En esto pasaron el camino hasta su casa, que era en la calle del Arenal a San Filipe.
Jaime, despojándose del sombrero para limpiarse el sudor de la frente, se refugió bajo las arcadas de un pequeño claustro que precedía a la iglesia. Allí experimentó la misma sensación de bienestar del árabe que se acoge a un solitario morabito tras la marcha por el arenal inflamado como un horno.
Con el transcurso de los tiempos, habiéndose alzado edificios desde la Puerta de Triana al Postigo del Carbón, y construído de nuevo los Malecones, se formó entre éstos y la orilla del río una alameda en la que se plantaron cuatro filas de álamos, y que tomó el nombre de paseo del Arenal.
El dinero que él lograba aportar desaparecía como un arroyo en un arenal. Pero «la bella Elena» encontraba lógica y correcta esta manera de vivir, como si fuese la de todas las personas de su amistad. Acogió Torrebianca alegremente el encuentro de un sobre con sello de Italia entre las cartas de los acreedores y las invitaciones para fiestas. Es de mamá dijo en voz baja.
No puedo negar que me encontré muy a gusto en mi casita de la calle de Arenal, tan bien «vestida», tan elegante, con todas las cosas tan a la mano y tan a la medida de mis necesidades.
Una playa de pinares: En aquella vastedad desierta, el viento y el mar juntan sus voces en un son oscuro y terrible. La barca, con el velamen roto, ha dado de través en los arrecifes de la orilla, y un marinero salta a reconocer la tierra. El patrón habla desde a bordo. Este arenal paréceme que debe ser el arenal de Las Inas. Busca a ver si descubres el Con del Frade.
Siempre estaba escudriñándolo todo; su padre, por esta tendencia a registrar, le llamaba el carabinero. Los domingos mi madre comenzó a dejarme andar con los camaradas, después de hacerme una serie de advertencias y recomendaciones. Ya, teniendo tiempo por delante, no nos contentábamos con ir al arenal; subíamos al Izarra y después íbamos descendiendo a las rocas próximas.
El autor acentúa más la nota en elogio de Arenal haciendo decir al Forastero en la escena IX estos versos: Préciese de su edificio Zaragoza enternamente; Segovia de su gran puente, Toledo de su artificio; Barcelona del tesoro, Valencia de su hermosura, la corte de su ventura y de sus almenas Toro;
El otoño iba despojando a la parra de su pomposo follaje recortado, y los nudosos sarmientos parecían brazos de esqueleto mal envueltos en los jirones de púrpura de las pocas hojas restantes. Algún racimo negreaba en lo alto. En unas tinas viejas arrimadas al banco de piedra, había botellas vacías que semejaban embarcaciones náufragas varadas en un arenal.
Palabra del Dia
Otros Mirando