Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de mayo de 2025


Lo que sabía Fortunata era que aquella mujer daba mucha guerra a las madres por su carácter alborotado y desigual. Desde que la Superiora las dejó solas, la otra rompió a patinar y a hablar al mismo tiempo. Parándose después ante Fortunata, le dijo: «Porque nosotras nos conocemos, ¿eh? A me llaman Mauricia la Dura. ¿No te acuerdas de haberme visto en casa de la Paca?».

¡Cómo te acuerdas!... ¿ eh? pero puedes tocar no más, sin temor de que llore; ¡yo creo que a cada hora que paso aquí me renuevo de pies a cabeza! A me pasa lo mismo; tengo ganas de gritar a veces: ¡estoy contento!... ¡Viva Melchor!... así... ché, como un chico dijo Ricardo abrazando efusivamente a su noble amigo.

¡Ah! ¡Te acuerdas! me acuerdo. Y en prueba de mi buena memoria: ¿continúa usted cansado de la vida? ¿No espera usted nada? ¿No desea usted nada? ¡Oh! la contesté: nada espero, nada deseo... Y en esos largos viajes... Sólo he encontrado motivo para hastiarme más. ¡Siempre el mismo! ¡Siempre sin esperanza! exclamó de una manera particular, y sin que por su acento pudiera yo conocer su intención.

Fermo... a buen entendedor.... Mira, Fermo... no te acuerdas, pero yo ... yo soy la madre que te parió ¿sabes? y te conozco... y conozco el mundo... y tenerlo todo en cuenta... todo.... Pero de estas cosas no podemos hablar y yo... ni a solas... ya me entiendes... pero... bastante buena soy, bastante he callado, bastante he visto.

Y ahora ¿te acuerdas? ¿Son o no son como las de la tiple? Iguales, hombre, iguales. ¡Mira, mira, míralas bien!... Y Emma levantaba el pie hasta colocarlo sobre las rodillas de su marido. El tío estaba del otro lado de la mesa y no podía ver el pie levantado, ni tampoco lo intentaba.

Gozándose él en aquel asombro risueño, le contó: Anoche te salvé; te redimí; te traje conmigo a la paz y al amor, ¿no te acuerdas?... Aquí está la primavera, vestida de galas para ti...; aquí está mayo, loco de alegría, lleno de rosas...; aquí está la mañana de mi esperanza.... Carmen, ¡acuérdate!: ha salido el sol.... Dios te mira y te sonríe y te ofrece la felicidad...; ya se acabaron las sombras de tus penas..., ya toda la vida para ti es luz....

Después se puso a recordar las circunstancias con que la había conocido, las misas que había oído sin atención por mirarla... , , ya me acuerdo... Yo decía: ¿Pero qué mirará ese señorito? Y del desaire que me hiciste en la romería, ¿te acuerdas, pícara? ¡Vaya si me acuerdo! ¡Me dio una rabia cuando usted vino a sacarme! ¿Por qué?

Al verle entrar la marquesa, tendióle la mano con grande afecto, diciendo cariñosamente: ¡Adiós, Jacobo!... ¿Cómo te va?... Pero, ¡Dios mío! ¡Si por ti no pasa el tiempo!... Te encuentro lo mismo, lo mismo que cuando nos vimos hace cinco años en Bruselas. ¿Te acuerdas?

Pero ya que tanto te ocupas de hacer feliz á la humanidad, ¿por qué no te acuerdas de la pobre de tu mujer?... Y hablaba con sorda cólera de la de Lizamendi, que muchas veces lloraba al visitarla, recordando el pasado. Se veía en una situación difícil, ni soltera, ni viuda; eludiendo hablar de su estado, ocultándolo casi, para que nadie pudiese creer que era ella la culpable de la separación.

¿Si será por lo mismo que a me preocupa? ¿Qué es? Si esa chica... Si aquella vergüenza... ¡Eso! ¿Te acuerdas de la carta del aya? Como que yo la conservo. Tenía la chiquilla doce o catorce años, ¿verdad? Algo menos, pero peor todavía. Y crees... que... ¡Bah! Pues claro. ¿Si será una Obdulita?

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando