Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de mayo de 2025
Algo se diferencia este rasgo piadoso y fervoroso de abnegación, de la necedad que has hecho creer al barón.
Teníale envuelto en una atmósfera de protección, de tibios y amorosos cuidados que le sería casi imposible hallar al lado de una esposa por tierna que fuese. Sólo las madres poseen esa abnegación absoluta, infatigable, sin esperanza ni deseo siquiera de reciprocidad. Todo lo que la vida material exige, lo tenía satisfecho Raimundo con un refinamiento que pocos hombres disfrutarían.
Es preciso, pues, llevar al Parlamento hombres de recta voluntad, de posición; hombres verdaderamente..., ¿cómo lo diré más claro?..., hombres, en fin..., contingentes, que no vayan allí a hacer su propio negocio, sino la felicidad de los pueblos.... Ahora bien: para que un hombre de estas condiciones eche sobre sí carga tan pesada, no basta la abnegación más patriótica; se necesita también el concurso de los demás hombres que como él piensan.
Pues si Bolívar nos venció, ¿cómo quiere la señora doña Soledad que nos entusiasmemos? ¿No hay hasta crueldad en exigirnos semejante entusiasmo y abnegación tan dolorosa? Fuera de esta cruda mortificación de amor propio que el Sr.
Fué allí donde la famosa heroina Juana de Arco venció a los Ingleses invasores, ganando el sobrenombre de Doncella de Orleans, y también una celebridad que le costó el martirio en la pira de Ruan. El fanatismo religioso ha pagado casi siempre de semejante modo los grandes hechos de abnegacion y heroismo sublime.
La ancha y reluciente estela del vapor me hizo meditar en la historia de la ciencia y del heroismo, y evoqué con recogimiento y veneracion la memoria de Vasco de Gama, de Colon, de Balboa, de Magallanes, de Cortés, de Pizarro, de Lapérouse y de Cook, cuya fe y abnegacion han hecho avanzar el mundo en la carrera perdurable de la civilizacion!
Discutiose si debían volver por la noche a la calle de Mira el Río o irse a Variedades a ver una pieza; mas como Fortunata mostrase gran repugnancia a las funciones teatrales, prevaleció lo primero, y Maxi, muy complacido de aquella aplicación a las obras de piedad, prometió que las acompañaría y que iría a recogerlas a las once. «Y como no haya esta noche quien se quede a velar, me quedaré yo» dijo la viuda, a quien no se le cocía el pan hasta no dar a Guillermina prueba palmaria de humildad y abnegación.
El esfuerzo tentado, el abandono completo de sí mismo, la abnegación llevada hasta el martirio ¿de qué servían? Cada día, con toda injusticia, sentía más pesado el fardo de su aislamiento. ¿Por qué también había dejado que aquella pasión lo dominase hasta el punto de quebrantarlo? Juan veía con terror desvanecerse su valor y su fe en el porvenir. Sabía que jamás conocería la felicidad.
Legouvé supone que hasta los veinticinco años no brilla en la mirada de la mujer el fuego de la inteligencia; que la agudeza del ingenio se revela en las narices más movibles y más acusadas; que el alma, sobre todo, el alma de abnegación y de ternura, al asomar a los labios, a la sonrisa y a las lágrimas, muestra a la mujer con todo el brillo con que Dios la ha adornado al crearla; y, en fin, que una mujer no está llena de riqueza de sentimientos y de inteligencia hasta los veinticinco años.
Miguel Fedor se acordaba de su propia emoción, de los suntuosos funerales ordenados por la princesa idénticos á los de un soberano fallecido en el destierro , pero aún tenía más presentes los extremos de dolor de su madre. También ella quería morir. Las doncellas rusas tuvieron que arrancar de sus manos un frasco de láudano, recibiendo por su abnegación unos cuantos puñetazos más que de costumbre.
Palabra del Dia
Otros Mirando