United States or Estonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


7 De la tribu de Simeón, doce mil señalados. De la tribu de Leví, doce mil señalados. De la tribu de Isacar, doce mil señalados. 8 De la tribu de Zabulón, doce mil señalados. De la tribu de José, doce mil señalados. De la tribu de Benjamín, doce mil señalados.

16 Y partieron de Bet-el, y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto. 21 Y salió Israel, y tendió su tienda más allá de la torre de Eder. Y fueron los hijos de Israel doce: 23 Los hijos de Lea: Rubén el primogénito de Jacob, y Simeón, y Leví, y Judá, e Isacar, y Zabulón. 24 Los hijos de Raquel: José, y Benjamín.

Ya se comprende que entre las cigarreras marinedinas cuatro mil mujeres al fin y al cabo había muchas que querían enviar a sus hijos difuntos aquella caricia de ultratumba, fundir el hielo de la muerte al calor de la pobre candelilla; por otra parte, aun las que no tenían niños vivos ni difuntos habían comprado romero gustándoles su olor, y propuestas a llevarlo a la misa de la Candelaria, que al fin, como decía la señora Porcona con tono sentencioso, era «un día de los más grandes, hiiiigas... porque fue cuando la Virgen sintió el primer dolorito, por razón de que un cura que le llamaban Simeón le anunció lo que tenía que pasar Cristo en el mundo». La tarde de la Candelaria, Amparo, llevando el romero bendito oculto en el pecho, despedía un aroma balsámico, que pudiera tomarse por suyo propio; tal era la lozanía y vigor de su organismo, cuya robustez, vencedora en la lucha con el medio ambiente, había crecido en razón directa de los mismos peligros y combates.

El mismo Señor dice, que vino al mundo para juicio, para que los que no ven vean, y los que ven sean ciegos. Le mandaron luego los padres de la fe de entonces que callase, por evitar el daño de los que de su predicación habían de salir más ciegos. De él dice Simeón, que viene para levantamiento, y también para ruina de muchos. Lo mismo había dicho de él el Profeta Isaías.

22 y Joacim, y los varones de Cozeba, y Joás, y Saraf, los cuales dominaron en Moab, y Jasubi-lehem, que son palabras antiguas. 23 Estos fueron alfareros y se hallaban en medio de plantíos y cercados, los cuales moraron allá con el rey en su obra. 24 Los hijos de Simeón: Nemuel, Jamín, Jarib, Zera, Saúl; 25 también Salum su hijo, Mibsam su hijo, y Misma su hijo.

5 De la tribu de Simeón, Safat hijo de Horí. 6 De la tribu de Judá, Caleb hijo de Jefone. 7 De la tribu de Isacar, Igal hijo de José. 8 De la tribu de Efraín, Oseas hijo de Nun. 9 De la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú. 10 De la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodi. 11 De la tribu de José, de la tribu de Manasés, Gadi hijo de Susi. 12 De la tribu de Dan, Amiel hijo de Gemali.

65 Y dieron por suerte de la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón, y de la tribu de los hijos de Benjamín, las ciudades que nombraron por sus nombres. 66 Y a los linajes de los hijos de Coat dieron ciudades con sus términos de la tribu de Efraín. 67 Y les dieron las ciudades de acogimiento, a Siquem con sus ejidos en el monte de Efraín, y a Gezer con sus ejidos,

Y Simeón fue con él. 4 Y subió Judá, y el SE

24 De los hijos de Judá que traían escudo y lanza, seis mil ochocientos, a punto de guerra. 25 De los hijos de Simeón, hombres valientes de gran valor para la guerra, siete mil cien. 26 De los hijos de Leví, cuatro mil seiscientos; 28 y Sadoc, joven valiente de valor, y de la familia de su padre veintidós príncipes.

19 Y se llegaron a aquel varón que presidía en la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa. 20 Y dijeron: Ay, señor mío, nosotros descendimos al principio a comprar alimentos; 23 Y él respondió: Paz a vosotros, no temáis; vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os dio el tesoro en vuestros costales; vuestro dinero vino a . Y sacó a Simeón a ellos.