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Los padecimientos gástricos que reclaman el causticum son numerosos: gastro-atonía, dispepsia nerviosa, cólicos gaseosos, vómitos ácidos ó de alimentos, indisposiciones gástricas aliviadas por el decúbito y el calor; congestiones pasivas en los hipocondrios y en las hemorróides, con prurito en el ano.

Obedeciendo sus indicaciones, un grupo de atletas había corrido á lo alto de la mesa para manejar la grúa que subía los alimentos. Ocupando su plato-ascensor pudo llegar á la vasta planicie de madera, sin necesidad de trotar por las fatigosas espirales.

Los alimentos por groseros que sean no privan al hombre de sus aptitudes, sobre todo de aquellas que le son comunes con las fieras, las de luchar y defenderse. Mas yo pregunto: ¿para qué serviría su actividad si no arrancase á la naturaleza sus secretos si no fuese gustando de todos los recursos que la Providencia puso á su disposición?

Y al propio tiempo repartía periódicamente cuantiosas limosnas entre la gente pobre de los distritos de la Inclusa y Hospital; vestía muchos niños, daba ropa a los viejos, medicinas a los enfermos, alimentos y socorros diversos a todos. Para no suspender estos auxilios y seguir sosteniendo el asilo era forzoso buscar nuevos recursos. ¿Dónde y cómo?

Triste y mustio de veras, se dejó conducir por Miranda a su cuarto, y es cosa averiguada también, que en todo el curso de aquel día no entraron en su cuerpo más alimentos que dos tazas de y un huevo pasado por agua, que la extrema debilidad le obligó a sorber, entrada ya la noche.

El hambre luchaba en él con la sed; pero temiendo a ésta mucho más, arrojaba a un rincón aquellos alimentos cargados de sal, como si fuesen veneno. Deliraba con el delirio de los náufragos atenaceados por el recuerdo del agua en medio de las olas amargas.

En vista de la conformidad del gigante, el catedrático fué hasta el borde de la mesa dando órdenes á gritos, y los atletas que maniobraban la grúa para subir los alimentos pusieron en actividad otra vez el plato que servía de ascensor. Una vez llegado éste arriba, seis de los hombres forzudos cargaron con un libro del mismo tamaño que el cuaderno empleado por Gillespie para sus notas.

Las rocas y fondos se cubrían de una vegetación que era verde cerca de la superficie y se iba ensombreciendo, hasta llegar al rojo obscuro y al amarillo bronce así como se alejaba de la luz. En este paraíso oceánico, de aguas nutritivas y luminosas cargadas de bacterias y alimentos microscópicos, se desarrollaba la vida con exuberancia.

¿De dónde sacas que soy coqueta, tonto? le preguntó ella volviendo a mirarle de aquel modo provocativo de antes. Lo eres, y haces bien en serlo. La coquetería, cuando no es excesiva, da más atractivo a la hermosura, como las especias dan sabor a los alimentos.

De buena gana hubiese ordenado la instalación de un ascensor; pero el pensamiento de que sus cuentas podían ser examinadas y discutidas en pleno Senado le hizo desistir de tal deseo. Al fin se decidió á emplear en sus visitas la grúa montadora de alimentos.