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Ese rápido y creciente desenvolvimiento en intereses materiales, poderosamente había de influir en los morales, sintiéndose no pocos vacíos en la vida jurídica de aquellos pueblos, y de aquí tanta y tanta reforma como de día en día se lleva á Filipinas, y de aquí el que el código indiano resultara deficiente, y el que aquella imperecedera recopilación de Carlos II, base y fundamento del derecho escrito ultramarino, no respondiera á las necesidades de las nuevas civilizaciones, imponiendo la necesidad la promulgación de nuevos códigos y leyes.

Las noticias referentes á sus hijos no resultaban menos gloriosas. El mayor era el sabio de la familia. Se dedicaba á la filología y las ciencias históricas; pero su vista resultaba cada vez más deficiente, á causa de las continuas lecturas. Pronto sería doctor, y antes de los treinta años Herr Professor.

Tal es mi misión: andar, andar de un lado a otro, con una grave responsabilidad sobre los hombros. Ya volvía la espalda el fraile, cuando Belarmino murmuró: Naturalmente, como usted es un dromedario.... El Padre Alesón se volvió de cara, la expresión en entredicho. Hombre, hombre... tartamudeó, con voz deficiente . Eso es ofender.

Ya siendo estudiante se había creído capaz de ser pintor, porque sentía y amaba a la naturaleza, y tributaba admiración y hasta saboreaba las obras de los grandes maestros. Además, la herramienta de este oficio le parecía de mayores recursos y más entretenida que la pluma. Otro desengaño. ¡Siempre la idea desfigurada y confusa entre la obscuridad de un arte deficiente!

Monte, ruletas, dados, polacas y lotería de cartones, congregaban todas las noches en la Plaza a los piadosos villaverdinos, que allí dejaban los cuartos para que los ediles nivelaran con el producto de las «rifas» el presupuesto municipal siempre deficiente. No lo que ahora sucede en Villaverde.

Así, de un modo vago é inconsciente, principió á imitar el carácter y las inclinaciones de los personajes que más admiraba y á adoptar en la forma estrecha y deficiente que podía los usos de la sociedad elevada donde tenía puestos los ojos. Entonces se le vió andar por los parajes más retirados de la población, solo y vestido con extraordinaria elegancia.

El joven oficial de cazadores, aunque muy inferior en fuerza muscular, poseía, a pesar de su débil apariencia, un temple de acero. Hacía mucho tiempo ya que era reputado maestro en punto a esgrima, y no tardó en darse cuenta del lado débil y deficiente del manejo, por otra parte muy temible, del señor de Maurescamp.

Muy señor mío: La preferencia con que se miran las ciencias físico-naturales, y en particular la ciencia de la Higiene, como que de ella depende la salud, tanto de los pueblos como de los individuos, en vista de su gran utilidad práctica, ha ido poco a poco desterrando la timidez de los que, influídos por una educación casi errónea y deficiente, condenaban el estudio de estos grandes problemas arrastrados por antiguas y torpes preocupaciones que felizmente se van disipando al soplo poderoso del siglo XIX, llamado con razón el siglo de las luces

Se verificaba en su pecho la perfecta frustración de su personalidad deficiente, una especie de catarsis.

Y así, Apolonio veía en sus gallos la incorporación de algo necesario y deficiente en su propia personalidad; eran encarnación de su personalidad frustrada, porque el dramaturgo es el hombre de acción frustrado. De aquí que Apolonio asistiese sin enojo, antes con orgullo, y aun con satisfacción íntima, al vencimiento de sus gallos.