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Se le usa tan solo como medicamento intercurrente, en las grandes escitaciones nerviosas causadas por el dolor ó por emociones fuertes, cuando hay espasmos, agitacion, ansiedad y hasta gritos con convulsiones, insomnio, con particularidad en los niños débiles y delicados. No es menos necesario el café en los que gritan y demuestran padecer mucho.

La dirección del Padre Solano fué bien corta, pues la falta de alimentos, la naturaleza de estos, las fatigas causadas por las incesantes luchas y la tristeza que le ocasionó el martirio de su compañero, rindieron aquella existencia, ocasionando su muerte una aguda enfermedad. Á la muerte de Solano, acaecida en Junio de 1672, sucedió el Padre Francisco Ezguerra.

Nuestras ideas se hallan en este caso, pues ni se identifican con los objetos ni los causan. Nos es imposible saber si á mas de esa fuerza representativa que experimentamos en nuestras ideas, existen substancias finitas capaces de representar cosas distintas de ellas y no causadas por ellas.

Aun cuando el argumento fuera concluyente, no se inferiria la necesidad de las ideas innatas; pues que con el sistema de las causas ocasionales se salvaria la incomunicacion física del cuerpo con el espíritu, y al propio tiempo se pudiera defender que las ideas no preexistian, sino que han sido causadas á la presencia y con ocasion de las afecciones orgánicas.

Pero y sus heridas ¿de dónde provenían? ¿Había intentado suicidarse? ¿eran efecto de venganzas personales? ¿eran sencillamente causadas por una imprudencia, como pretendía Simoun? ¿Las había recibido huyendo de la fuerza que le perseguía? Esta última conjetura era la que se le presentaba con más visos de probabilidad.

Menester es también que, como aquel público para quien se escribían esas piezas, consideremos como sucesos ordinarios á las muertes causadas por los celos, por la venganza ú otros motivos análogos, sin impresionarnos por ellas vivamente, ni creer que interrumpan en lo más mínimo la tranquilidad del espectáculo, porque muchas veces encontramos el deber de vengar la muerte de un pariente en lucha con otros deberes, la ocultación de alguno que ha matado á su adversario en desafío, ú otros sucesos de la misma índole, trágicos, según nuestras ideas, pero usados entonces como resortes de los enredos más cómicos; á menudo vemos también, en medio de escenas de la misma clase, que un padre ó un hermano sacan su espada y matan á la hija ó á la hermana, de quienes recelan, afligiéndonos y haciéndonos sospechar un desenlace triste, mientras que los españoles de entonces no se preocupaban mucho de estos hechos, ni se perturbaba en lo más mínimo por esos casos frecuentes la serenidad aneja al conjunto dramático.

La diferencia está en la clase de afeccion, y del órgano que es su conducto; pero la esencia del fenómeno no se muda. Y si llamamos sensaciones á especies de afecciones tan diversas como las de la vista y del tacto, ¿por qué no podremos aplicar este nombre á otras impresiones causadas por un órgano cualquiera?

Pero de tiempo en tiempo sentíamos las explosiones causadas por las minas en las rocas que taladraban en el fondo de la selva algunos peones, abriendo un camino carretero por en medio de abismos.

Los ancianos se adaptan fácilmente á arsénico, y se usa en ellos con mas frecuencia que en los jóvenes, porque el sistema venoso domina en la vejez, en la cual este sistema esperimenta obstáculos y plenitudes, causadas, ya por el uso de los órganos, ya por la super-abundancia de materiales de descomposicion, de moléculas gastadas y muy animalizadas; productos que los tejidos arrojan en las venas para eliminarlas despues de la última elaboracion en el sistema de la vena porta.

Un rey concedido por Vos es absolutamente vuestra imagen, y debe, por lo tanto, conservar todo su prestigio y toda su autoridad: si este rey se asocia con su pueblo y se mezcla en las luchas que lo dividen, formando parte de ésta o de la otra fracción, las pasiones se exaltan más y no cumplirá la misión que de Vos ha recibido, porque la monarquía es una gran familia de la que el rey es el padre, y no es un padre sabio el que hace a cada uno de sus hijos juez de su propia conducta y de todas las razones causadas por todas y por cada una de sus obras; ¿quién le ha dado el derecho de condenarlo todo, de decirlo todo, escribirlo todo, ya sea contra su gobierno, ya contra cada uno de sus hermanos, salvo, empero, el ser castigado, si se equivoca?