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Ayuntamiento: á saber, D. Juan José de Lezica y D. Martin Gregorio Yaniz, Alcaldes ordinarios de primero y segundo voto; y Regidores D. Manuel Mancilla, Alguacil mayor, D. Manuel José de Ocampo, D. Juan de Llano, D. Jaime Nadal y Guarda, D. Andres Dominguez, D. Tomas Manuel de Anchorena y D. Santiago Gutierrez, con asistencia del caballero Síndico Procurador general, Dr.

Menester es también que, como aquel público para quien se escribían esas piezas, consideremos como sucesos ordinarios á las muertes causadas por los celos, por la venganza ú otros motivos análogos, sin impresionarnos por ellas vivamente, ni creer que interrumpan en lo más mínimo la tranquilidad del espectáculo, porque muchas veces encontramos el deber de vengar la muerte de un pariente en lucha con otros deberes, la ocultación de alguno que ha matado á su adversario en desafío, ú otros sucesos de la misma índole, trágicos, según nuestras ideas, pero usados entonces como resortes de los enredos más cómicos; á menudo vemos también, en medio de escenas de la misma clase, que un padre ó un hermano sacan su espada y matan á la hija ó á la hermana, de quienes recelan, afligiéndonos y haciéndonos sospechar un desenlace triste, mientras que los españoles de entonces no se preocupaban mucho de estos hechos, ni se perturbaba en lo más mínimo por esos casos frecuentes la serenidad aneja al conjunto dramático.

Sea hostigados por humillaciones y sufrimientos, sea que previesen la posibilidad de reunirse de nuevo a los ejércitos españoles, el depósito de prisioneros se sublevó un día, y abrió la puerta de los calabozos a los reos ordinarios, a fin de que le prestasen ayuda para la común evasión.

Muchas veces, el campanero corría a la torre para hacer los toques ordinarios, pero su sitio vacío lo ocupaba un viejo manchador del órgano y gentes de la sacristía, que subían atraídas por lo que se hablaba de esta reunión entre el personal menudo de la Primada. El objeto de la tertulia era oír a Gabriel.

Como se ve, Marsella tiene una vasta y muy interesante produccion propia. A ella se agrega su exportacion de los vinos finos de la comarca de Tolon y de los ordinarios de Languedoc, como tambien de aceites indígenas y frutas conservadas, sin contar las grandes exportaciones procedentes del interior de Francia.

Andronico por medio de este Canavurio, forzado del temor de las armas de los Catalanes, y del socorro que la fama habia publicado que venia de Sicilia, y que con tan largas pagas estaba el fisco y cámara imperial destruida, y que las rentas del Imperio no eran suficientes para los gastos ordinarios y forzosos, y que como á Príncipe le tocaba prevenir el remedio, y ellos como Capitanes obligados y amigos debian ayudarle á poner en ejecucion lo que á todos les importaba igualmente.

En 7 de Septiembre por cédula Real dada en Madrid se concedió á Oracio Levanto el estanco de la plata mientras que el Erario no le devolviese 15000 ducados que había prestado. En su virtud, el dicho, ó las personas por él apoderadas, serían las únicas que podrían arrendar la plata, aguamaniles y vasos para bautizos ordinarios.

La junta provincial arreglaría los gastos que cada pueblo hubiera de tener anualmente en las fiestas del santo titular, las de los días del Rey y su cumpleaños, y otras que se ofrecieran; como así mismo los gastos ordinarios o extraordinarios de cada uno, dando la forma que en librarlos, gastarlos y dar las cuentas se debía observar.

Antes de leer el nombre del suicida estaba seguro de conocerlo. No podía ser otro que Fontenoy. Por eso no experimentó sorpresa alguna mientras continuaba su lectura. Los detalles del suicidio le parecieron sucesos naturales y ordinarios, como si alguien se los hubiese revelado previamente.

Cabildo Gobernador, á saber: D. Juan José de Lezica y D. Martin Gregorio Yanis, Alcaldes ordinarios de primero y segundo voto; y Regidores, D. Manuel Mancilla, Alguacil Mayor, D. Manuel José de Ocampo; D. Juan de Llano, D. Jaime Nadal y Guarda, D. Andres Dominguez; el Dr. D. Tomas Manuel de Anchorena, D. Santiago Gutierrez, y el Dr.