United States or Indonesia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Despues de disponer su bazar de manera que se pudiese cerrar rápidamente en un momento apurado, se hizo acompañar de un guardia veterano para el corto camino que separaba su casa de la de Simoun.

Todo estaba dispuesto: los muebles todos que había en la habitación ocupada por en la fonda, estaban cubiertos de cajas, estuches, paquetes de tejidos diversos propios para vestidos, cofrecillos con sorpresas para mis hermanas, un pequeño bazar, en fin, que yo me complacía en mirar, mientras gozaba pensando en las exclamaciones de alegría y reconocimiento que había de oír en la humilde casita de mi madre.

A las once de la mañana, aunque el sol continuaba su curso y su Excelencia, el Capitan General, no aparecía al frente de sus cohortes victoriosas, sin embargo el desasosiego había aumentado: los frailes que solían frecuentar el bazar de Quiroga, no aparecían y este síntoma presagiaba terribles cataclismos.

Doña Celestina había conocido a la hija del quincallero, en su juventud, cuando las dos eran solteras, y parece que se desarrolló entre ellas una gran antipatía. Para doña Celestina, la sangre del quincallero suizo me ha perdido; el bazar, con sus aros y sus pelotas de goma, ha perturbado la marcha del severo barco con sus velas y sus anclas.

El peligro, asustando a los tímidos, los vuelve peligrosos, haciendo desalmados y feroces a los humildes; cuando los hombres más galantes y aristocráticos están enfurecidos por el miedo, son también un gravísimo peligro recíproco, aun para las mujeres, como ocurrió en el Bazar de Charité, de la calle Jean Goujon, en París.

La parte baja y central contiene un bazar de curiosidades para vender á los visitantes, donde hay conciertos permanentes, cosmoramas y otras diversiones instructivas.

Y siempre con las alhajas, primores, requisitos y demás accesorios que a cada personaje caracterizan y son propios. Isidoro Ziegesburg, en una palabra, posee el más completo y admirable bazar de antiguallas y curiosidades que hay en Viena. ¿Qué digo en Viena? en toda Europa no hay otro que se le iguale.

Despues de mucho discurrir al azar, oliendo donde se guisa, atravesamos una de las galerías del Palacio Real, y en un bazar de porcelana hemos visto un juego de platos, que perteneció á Luis Felipe. Acerca de la autenticidad no hay duda alguna, puesto que los platos son de lo mejor que se hace en la famosa fábrica de Sevres, y tiene en el fondo la corona y nombre de Luis Felipe.

Bajo la revolucion, Palacio de la Igualdad. Despues de la revolucion de Febrero, Palacio Nacional. Ultimamente, Palacio Real. Ha servido de alcázar, de tribunado, de Bolsa, de tribunal de comercio, y actualmente de Palacio y bazar. Vamos al Luxemburgo, cuya historia es más breve todavía, aunque no menos curiosa y picante.

»El relojero Chaves murió años hace; pero queda la relojería donde siempre estuvo, tres puertas más abajo del bazar, lo mismo que usted la conoció. Su hijo, es decir, el del relojero, que es quien está al frente de ella, sabe tal cual su obligación; y, lo mismo que su padre, hace y vende jaulas y ratoneras, y compone cerraduras finas y rosarios, y cura por el método Le-Roy, muy acreditado aquí.