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Otro fundamento por fin pudiera ser la ornamentacion arquitectónica de las citadas parroquias, no como hoy se manifiestan al primer golpe de vista, sino despues de buscar y contemplar sus partes mas antiguas.

El doctor contempló con cierta admiración el edificio enorme y aplastante. No podía negársele carácter propio. Los jesuítas tenían un arte suyo; el de la ostentación y la carencia de gusto. No había obra arquitectónica de su propiedad que no la marcasen con su sello, como si quisieran ser conocidos de lejos. La fachada de la iglesia, que ocupaba el centro del monasterio, era toda de piedra.

En la actualidad no hay ni un solo mueble en dichas celdas; y como, por otra parte, carecieron siempre de toda ornamentación arquitectónica sus lisas paredes, blanqueadas con cal á la antigua española, la revista que nosotros les pasamos habría sido muy corta, si recuerdos históricos y consideraciones de una mansa y cristiana filosofía no nos hubieran detenido largo tiempo en cada estancia.

Bajo su dominio tuvo el arquitecto que pasar las de Caín, pero al fin y al cabo se levantó el pilar y se rehizo la bóveda. Concluida la parte arquitectónica de la obra, tratose de decorar lo que debía estar decorado, llamáronse pintores y estatuarios, y previa presentación de bocetos quedaron sustituidos por otros nuevos cuantos santos y santas perecieron en la pasada catástrofe.

Porque, en honor de la verdad, si se considera el aspecto físico de Salem, con su suelo llano y monótono, con sus casas casi todas de madera, con muy pocos ó casi ningún edificio que aspire á la belleza arquitectónica, con una irregularidad que no es ni pintoresca, ni rara, sino simplemente común, con su larga y soñolienta calle que se prolonga en toda la longitud de la península donde está edificada, y que estos son los rasgos característicos de mi ciudad natal, tanto valdría experimentar un cariño sentimental hacia un tablero de ajedrez en desorden.

Y á las tres de la tarde tomó un tranvía, que le condujo á los nuevos barrios surgidos al pie del Tibidabo. La burguesía comercial había cubierto estos terrenos con una floración arquitectónica hija legítima de su fantasía. Tenderos y fabricantes querían tener una casa de placer llamada «torre» tradicionalmente para descansar los domingos y hacer alarde al mismo tiempo de su prosperidad.

Buena ocasion era esta en efecto para lanzar al estudio de las discusiones arqueológicas una especie nueva sobre el orígen de la ojiva en el occidente, si quisiéramos seguir el erróneo sistema de los que creen que toda forma arquitectónica ha de tener una procedencia única, como la especie humana á la cual damos los ortodoxos una sola cuna.

Allí eran los últimos arrebatos de cariño; y las pobres mujeres, después de desaparecer sus hijos, aún permanecían inmóviles, mirando con estúpida fijeza, al través de sus lágrimas, al rey que, espada en mano, corona la obra arquitectónica de Churriguera. Isidro también encontraba a su madre al volver al Hospicio en los días de paseo.

En la misma parroquia de S. Andrés, arriba mencionada, hay una lápida, cuya inscripcion copiada á la letra con toda su bárbara sencillez dice así: FINO DON PERO PEREZ VILLAMMAR ALCALDE DEL REY EN CORDOBA EN DIEZ E SIETE DIAS DE FEBRERO. E. MCC DOYS FERIA SEXTA. MAESTRE DANIEL ME FECIT. DEUS LO BENDIGA. AMEN. Esta lápida, que corresponde al año de Cristo de 1164, está colocada en la haz del muro á la parte esterior junto á la portada de la iglesia, á unos cinco piés sobre el terreno que fué antiguo cementerio de la misma; y prueba dos cosas: 1.º que en 1164 y bajo el imperio de los almohades, aun duraba la grey mozárabe en Córdoba, con algunas de sus basílicas y con sus autoridades privativas; 2.º que la decoracion arquitectónica de esta parroquia es anterior á aquel tiempo, puesto que para colocar la lápida allí hubo que encajarla con gran trabajo en la sillería que acompaña á la portada, cortando hasta cuatro sillares á cincel y á boca de escoda; lo que seguramente no se hubiera hecho si aquella fachada fuera posterior al epitáfio.

Parece aquello una montaña arquitectónica, como las labradas por los indios del Himalaya.