Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de noviembre de 2025
Tú no sabes la gana que tenía de verte. Eres el único hombre por quien me han pegado. ¿Te acuerdas? Para mí constituías toda mi familia. ¿Qué hará? ¿Dónde estará Martín? pensaba. ¿De veras? ¡Que extraño! ¡Hace de esto tanto tiempo! Y somos jóvenes los dos. ¡Cuenta! ¡Cuenta! ¿Cuál ha sido tu vida? ¿Qué has hecho por el mundo? Martín, emocionado, habló de su vida, de sus aventuras.
Pero amarla y verla un día tras otro día seguir en este talante, como lo está haciendo, y que yo no ponga la más leve cortapisa... ¡esto es lo que me mata! Pero me alegro de verte, Jacobo, me alegro infinitamente. Y tentó en la oscuridad, hasta que pudo estrechar la mano de su confidente.
Lucía, Lucía, hermosa Lucía, déjame contemplarte un instante de cerca... Y saltó sobre el estribo de la victoria en que iba la dama y se sentó a sus pies. He aguardado más de una hora para verte pasar y poder ofrecerte mi caja de dulces... toma.
Después una mañana les dejé plantados, tomé el vapor y anduve viajando algunos meses por Inglaterra y Alemania para despistarlos, porque sospecho que me seguirán los pasos. Por fin, vine a Madrid, y allí estoy desde hace quince días. Tenía grandes deseos de verte, pero, francamente, el Escorial es un sitio peligroso para mí porque han de suponer que he venido a recalar a esta tierra.
18 Mirad pues cómo oís; porque a cualquiera que tuviere, le será dado; y a cualquiera que no tuviere, aun lo que parece tener le será quitado. 19 Y vinieron a él su madre y hermanos; y no podían llegar a él por causa de la multitud. 20 Y le fue dado aviso, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera, que quieren verte.
Temerosa voy, después Que he entrado por Adamuz, Por ser camino real, Á que nunca me atreví; Si bien desde que salí, 795 Ha sido el ánimo igual Al peligro que he tenido. ¡Ay, padre, y cuánto dolor Me da el verte sin favor, Si no es que el Duque lo ha sido! 800 Suelen faltar los amigos En la mejor ocasión; Mas ¡ay! que tus años son Los mayores enemigos.
Ya le dije cómo los pillé en mi casa el domingo pasado: tengo testigos. Los llevaré al juzgado, y si él no se pone en razón y hace lo que le corresponde, irá á un presidio y ella á la galera. Sí, hombre, sí dijo Aresti. Recuerdo tu asunto. Me gusta verte más tranquilo que el otro día. ¿Pero qué voy a hacer yo?
Al llegar a este punto de la operación apareció Ricardo. Marta levantó la cabeza al oír los pasos y la bajó rápidamente para continuar su obra. Te andaba buscando, Martita. ¿Para? Para nada..., para verte... ¿Te parece poco? Si no es más, me parece poco, sí. ¿Acaso no quieres que te vea? No digo eso..., pero como no hace aún veinticuatro horas que has estado en casa...
Lo que él no tiene es gana de verte el pelo. Amparo dejó caer la cabeza sobre el pecho, y su rostro se anubló con expresión tal de desconsuelo y enojo, que Ana la miró compadecida. Si algún día... si pronto... viene la república... la santa federal... ¡así Dios me salve, Ana... lo arrastro! Ana se echó a reír con su delgada risa estridente.
Te aceptaría como un camarada de dolor, y como no me eres indiferente, tal vez acabase por ceder á lo que deseas. Y eso sería horrible, más horrible aún que lo otro; uno de esos atentados que cometen contra las leyes naturales los que están enloquecidos por la pasión... No me busques; no quiero verte. Tengo la certeza de que he matado á mi hijo.
Palabra del Dia
Otros Mirando