United States or Georgia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pues el jinete de ese viejo cuartago, don Juan Téllez Girón, el marido de doña Clara Soldevilla, el maltratador de don Rodrigo, el salvador de la reina, ha estado á punto de dar con vosotros al traste, señores conspiradores de palacio: á él debéis el haber estado dos días separados de vuestros oficios, aturdidos sin saber de dónde venía el golpe. ¡A él! Mejor dicho, me lo debéis á . Explicáos.

Cuando se abrió la puerta del aposento de doña Clara, Dorotea, al reflejo de una luz que tenía en la mano una mujer, vió que aquella mujer era doña Clara y que la acompañaba un hombre. Vió que aquel hombre era don Juan Téllez Girón. Vió que doña Clara estaba negligentemente vestida, pálida, y con la palidez más hermosa, y el semblante iluminado por una ardiente expresión de felicidad.

Porque Jacobo Téllez estaba muy vinculado a los esposos Ruiz y a del Val, y era un excelente sugeto, lleno de justicia y caridad cristiana... Dirigiose pues a casa de su amigo Marcos, y, hallándolo sólo en su escritorio, le dijo solemnemente: Bien sabes, Marcos, la amistad que nos profesamos desde la infancia.

Bastardo, pero reconocido... ¿Y qué tiene que ver con nosotros...? Y tanto como tiene que ver. ¿Ignoráis que ese don Juan Téllez Girón es el que ha herido á vuestro secretario don Rodrigo? ¡Cómo! ¡si quien hirió á don Rodrigo, ayudado por Quevedo, fué un tal Juan Montiño, sobrino del cocinero mayor de su majestad! Es que ese Juan Montiño es don Juan Girón. Me estáis maravillando.

Antes de entrar en la materia de este capítulo, debemos dar algunas noticias á nuestros lectores á la manera de sueltos de periódico: Don Juan Téllez Girón fué preso aquel mismo día, en el aposento de su esposa doña Clara de Soldevilla, como acusado del estado en que se encontraba don Rodrigo Calderón, y en el momento en que preparaba un viaje, circunstancia agravante que el alcalde encargado de su prisión hizo constase en la diligencia del escribano que le acompañaba.

Don Juan estaba lisa y llanamente sentado junto al brasero y con el sombrero puesto. Como el señor en su casa. Los criados miraban á don Juan con asombro. Amigos míos dijo doña Clara , anoche, mientras vosotros dormíais, apadrinada por sus majestades, me casé con este caballero... con don Juan Téllez Girón, que siendo mi esposo y mi señor, es vuestro amo.

¡En todo tiene suerte ese mancebo... mi sobrino postizo! exclamó con una rabia angustiosa el cocinero mayor ; me roban á , encuentran su dinero en mi aposento cuando me roban y no pueden robarle á él. ¡Dios mío, Dios mío! me quedo solo en el mundo, y pobre y viejo. En primer lugar, don Juan Téllez Girón, vuestro sobrino postizo, os debe todo lo que es.

Pues os digo que no os entiendo. Ni yo me entiendo tampoco. Os quejáis de lo que ha pasado anoche en palacio, y entre las cosas de que os quejáis, es una de ellas el que Quevedo ha andado enredando. Es que ha sucedido mucho más. ¿Mucho más? Don Juan Téllez Girón, se ha casado con doña Clara Soldevilla. ¿Don Juan Téllez Girón? ¿pariente del duque de Osuna? Su hijo... ¿Hijo suyo...?

Así sucede con las comedias que han llegado hasta nosotros con el nombre de Tirso de Molina; pero, por desgracia, son muy escasas las noticias biográficas que se han conservado del gran poeta, autor de trabajos tan admirables. Su nombre verdadero era el de Gabriel Téllez, y Madrid el lugar de su nacimiento.

Llegó, y antes de poner aquella llave que tan cara, y al mismo tiempo tan dulcemente había comprado, se estremeció, dudó, retrocedió: temía que un accidente cualquiera denunciase, descubriese aquella su entrada subrepticia casa de la duquesa: pero el duque de Osuna, don Pedro, no retrocedía tan fácilmente; antes que dejar abandonada á misma á la duquesa, arrostró por todo: confiaba en su nombre, en su fama; ya en su juventud, don Pedro Téllez Girón era un magnífico grande, á quien se respetaba poco menos que al rey.