Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de junio de 2025


Risotadas de mujeres y ladridos de hombres que venían de tomar la mañana, precedieron a la faena; y al fin empezaron a girar las cribas cilíndricas con infernal chillido; el agua corría de una en otra, pulverizándose, y la tierra sucia se atormentaba con vertiginoso voltear, rodando y cayendo de rueda en rueda, hasta convertirse en fino polvo achocolatado.

Esto, dicho entre cabriolas, manoteos y risotadas, delante de toda aquella gente, y sin respeto alguno a la autoridad del señor Cura, dejó desconcertado y mohíno a Pepazos, y a Chisco del color de la nieve, y no de frío, sino de santa indignación que puso a Chorcos en grave riesgo de bajar rodando una ladera «pendía» que asomaba a diez varas de ellos.

Formaban círculo los cazadores, y a sus pies dormían enroscados los perros, con un ojo cerrado y otro entreabierto y de párpado convulso; a veces, cuando se aplacaban las risotadas y las frases chistosas, se oía a los canes tocar la guitarra, espulgarse a toda orquesta, ladrar por sueños, sacudir las orejas y suspirar con resignación. Nadie les hacía caso.

Y momentos después, cuando el gaitero y los demás músicos vinieron a reclamar su parva o desayuno, el guiso de intestinos de castrón, hígado y bofes, llamado en el país mataburrillo, ¡cuán digna de su pincel encontraría la escena de rozagante apetito, de expansión del estómago, de carrillos hinchados y tragos de mosto despabilados al vuelo, que allí se representó entre bromas y risotadas!

Allí estaba ella, para arreglarlo todo con el endemoniado Gabriel. Y alegraba la sombría habitación con sus risotadas y sus palabras enérgicas de vieja sana. Otras veces invadían la casa los amigos de Gabriel, abandonando la tertulia del zapatero.

Voy a consultar con mis superiores respondió el inspector, retirándose entre vociferaciones y risotadas. Apenas le vieron desaparecer, se calmó la efervescencia un tanto. «Va a consultar» se decían las unas a las otras... «¿nos pagarán?». Si nos pagan declaró la Tribuna, belicosa y resuelta como nunca , es que nos tienen miedo. ¡Alante! Lo que es hoy, la hacemos, y buena.

Un día encontramos en la carretera uno de tres o cuatro años de edad revolcándose en el polvo, en cuya delicada operación parecía encontrar gran deleite, a juzgar por las risotadas que daba de vez en cuando, sobre todo cuando el polvo se le metía por los ojos y las narices. Mire usted, por la Virgen, esta criatura exclamó la hermana San Sulpicio. Mire usted, madre, lo que está haciendo.

Me apresuré a alejarme, porque me conocía; si hubiera contestado, habría sucedido allí una desgracia. Tomando por caminos extraviados, evité el salón de baile. No me sentía con valor para afrontar las miradas de las madres. En el corredor humeaba una lámpara de cocina; y salía de allí un ruido de vajilla y risotadas de criadas... ¡Puf! Llamé a la puerta del aposento de Yolanda; nadie respondió.

El respetable padre de las Moñotieso, abriendo la boca desdentada y negra con femeniles gritos, movía sus caderas descarnadas, hundiendo el vientre para hacer surgir con mayor relieve la parte opuesta. Sus mismas hijas celebraban con grandes risotadas estos alardes de una vejez envilecida. ¡Olé, grasioso!...

Y mientras estos tres oradores de plazuela desfogaban su elocuencia, en medio de las risotadas del auditorio, yacía el triste animal sin movimiento, la noble cabeza cogida bajo las varas del carro, echando en cada resoplido espumarajos sanguinolentos.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando