Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de junio de 2025


»Por eso la colegiala más querida de sus compañeras es la más indócil y revoltosa y holgazana, la que más depresivos motes pone a las madres, y más perturbaciones acarrea en el gobierno interior de la casa.

Ya no era la señorona del siglo pasado representada por la Plaza Mayor: tampoco era la revoltosa ciudadana del siglo XVI, que gritaba y luchaba en el Corrillo de la Hierba: ya era una dama gótica, tan severa como triste; mucho más triste, á decir verdad, que en la Calle de Zamora.

De estas partidas, que en ocasiones parecían de bandoleros, había varias, y estaban siempre a matar con la gente joven que hablaba recio y se movía mucho en las inmediaciones; la cual gente, capitaneada por la revoltosa Sagrario, más alborotaba en el salón, cuanto más fuerte protestaban contra el alboroto los tresillistas del gabinete.

Al mismo tiempo, su ministro de la Guerra fruncía las cejas, llevando instintivamente la diestra á la empuñadura del sable. Miguel reconoció al futuro enemigo en esta horda sucia y revoltosa. Con estos monstruos contaba su adversario infernal para triunfar en el porvenir.

Á Perales le aseguran que Ogenio le engañó, dándole dinero de menos; á éste, que está, en efecto, relampagueando y que al fin tronará; á la pobre mujer, que realmente ha sido muy atravesá y muy revoltosa, y que si pellizca al tío Juan, hace muy bien, porque ella se entiende.... Pero al oir esto, su marido, aunque no es celoso, ni mucho menos, da instintivamente un tirón á la saya que lleva agarrada entre sus dedos; y como su dueña no está para grandes pruebas de equilibrio, viene al suelo como un fardo.

La compañera era una jovencita de ojos claros y virginales, encogida y tímida algunas veces y otras con audacias de colegiala revoltosa. En el buque llevaba siempre la cabeza al descubierto, libre de velos y sombreros, dejando que flotase su tupida cabellera, de un rubio obscuro, suavemente ondulada.

María de la Luz pareció echar a broma el asunto, pero estaba pálida y su risa tenía la crispación de una mueca triste. Porque no le quiero: porque me he cansao de él, ¡ea! Es un soso que me aburre. ¿No soy yo dueña de querer al hombre que me guste?... Fermín la habló como a una niña revoltosa. Estaba mintiendo: se lo conocía en la cara. No podía ocultar que seguía amando a Rafael.

Petra dijo que doña Ana parecía otra: ¡qué alegre! ¡qué revoltosa! nada de encerrarse en la capilla horas y horas, nada de rezar siglos y siglos, nada de leer a su Santa Teresa eternidades.... Vamos, era otra. ¿Y salud? Como un roble. ¿El señorito Paco vino? preguntó de repente De Pas. , señor, hará un cuarto de hora.

Podía haberse desprendido de él, continuando su camino; pero se mostraba indignado por semejante broma y prefería hablar inmediatamente á la revoltosa muchacha. Venga usted aquí dijo ella sonriendo, mientras recogía dulcemente casi toda la cuerda . ¿Cómo se atreve á ir con esa... mujer, sin pedirme antes permiso?

Juan está muy avergonzado, y Gertrudis contempla a su nuevo camarada de juegos con una mirada maliciosa y provocativa. «Revoltosa». ; ese era el nombre que había dado Martín Felshammer a su mujer... Desde aquel día, se repiten las bromas en las horas tranquilas y silenciosas del crepúsculo, que Martín ama tanto.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando