United States or Canada ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Pobre viejo! ¿Quién habia de presumir que bajo aquella barba, blanca como la nieve, lustrosa y limpia como el raso, debian ocultarse las penas que causa un hijo desagradecido y volátil? Desde este momento pierde Hipólito una gran parte de nuestra estima.

¡Pero, Luisa exclamó por fin ; no sabes lo que dices! ¡Reflexiona un poco! Hay que pasar muchas noches a campo raso, marchar, correr, y el frío y la nieve, los tiros... ¡Eso no puede ser! ¡Por Dios exclamó la joven, con voz nublada por las lágrimas y arrojándose a sus brazos , no me digas que no! Quieres reírte a costa de tu hijita Luisa...; no puedes abandonarme.

El dia del juicio, el tribunal se instala bajo el pórtico de la catedral, al aire libre, como en campo raso. Cada parte relata el asunto y defiende su causa como puede, sin mas abogados que su buen sentido y su justicia.

Cuando llegaron las siete y media de la noche, me vestí aquella famosa larga levita que tanto odiaba Gloria, pero que juzgué muy del caso en estas circunstancias. Púseme el sombrero de copa alta y una chalina severa de raso negro, y metiéndome los guantes salí de casa y me dirigí con todo el aspecto de un embajador a la morada de mi futura suegra.

Cerca de la fuente, en las piedras, y en los troncos viejos, se daban algunos que parecían plumas, cintas de seda, tiras de raso. Concluída la obra, corríamos a oir el fallo de las señoras. Para la enferma eran mejores los míos; para tía Pepa los de Angelina eran los más bonitos.

Anton García, T. de seda 1514 Alonso Nuñez, T. de raso 1534 Hernando Dávila, T. de tocas idem Juan del Castillo, T. de damascos idem Alonso de Carvajal, Cristóbal Alameda y Bartolomé Barrasa, Ts. de terciopelo idem Antón Ramirez T. de oro y sedas idem Virgilio Ximénez, T. de mantos idem Juan de Illescas, T. de oro tirado idem Lucas Sánchez, T. de randas 1548 Pedro de Espinosa, T. de terciopelo 1555 Juan de Arva y Manuel Fernándel, Ts. de tafetán 1575 Diego de Lara, T. de buratos idem Diego de Agüero y Diego de la Cruz, Ts. de brocados 1576 Francisco Pérez de Morales, T. de damasco y terciopelo. 1598

Otro de los examinadores propuso las homologías creyendo que Valentín estaba raso de ellas; y cuando vieron que no, los tales no pudieron contener su entusiasmo: uno le llamó el Anticristo; otro le cogió en brazos y se lo puso á la pela, y todos se disputaban sobre quién se le llevaría, ansiosos de completar la educación del primer matemático del siglo.

Pero, ¿qué hacen ustedes con tanta chuchería, tanto muñeco, tanta silla dorada, que ni para sentarse sirve? Porque, ésta, por ejemplo, de raso o lo que sea, no aguanta el peso de una persona. ¡Qué farsantes son los ricos!

Este último valle horizontal, que tiene doce leguas de largo sobre cinco de ancho, está cubierto en parte de pajonales, y lo atraviesa el rio Tupili, cuyas orillas se ven adornadas de anchurosos y espesos bosques, los cuales contrastan de tal manera con lo raso del resto, que parecen haber sido plantados por la mano del hombre. El pueblo está formado de tres grupos distintos.

El sofá de panza anchísima y turgente con sus botones ocultos entre el raso, como pistilos de rosas amarillas, era una muda anacreóntica, acompañada con los olores excitantes de las cien esencias que la Marquesa arrojaba a todos los vientos.