Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de mayo de 2025
Obedecí y me dieron unos pantalones raídos, un chaleco viejo y una chaqueta con un número grande en la espalda. Tenía el propósito decidido de no protestar de nada, y eso me sirvió, porque algunos de nuestros compañeros, entre ellos Ugarte, además del despojo, tuvieron que sufrir el encierro.
Y con efecto: salta á los ojos que debe de ser errónea una ciencia que se oponga á una necesidad y contradiga un hecho palpable: no merece el nombre de filosofía, la que se pone en lucha con una ley que somete á su indeclinable imperio la humanidad entera, incluso el filósofo que contra esta ley se atreve á protestar.
Tú te batiste y diste tu sangre por una causa que aún no conoces a estas horas. Fuiste a la guerra tan ciego como yo. No pongas esa cara de asombro, no intentes protestar. Y si no, vamos a ver: ¿qué deseabas tú al batirte por don Carlos? ¿Yo? Pues ante todo, que le diesen a cada cual lo suyo. ¿Le pertenece a su familia la corona? Pues que se la den. ¿Y eso es todo? preguntó Luna con displicencia.
Quise protestar, y me dijo bruscamente: «No crea usted que vamos a consultar sus antojos cuando se trata de su vida...» Dio media vuelta y, sin querer fiarse de nadie, corrió él mismo a telegrafiar al doctor, que no tardó en venir y se rió de nosotros. Mi padre y Máximo tienen la culpa de que se haya usted molestado le dije. De este modo, cuando otra vez le llamen a usted, no vendrá.
Sin embargo, todos se apresuraron a defender a Emilita y a protestar de la pureza y la perfecta inocencia de tales juegos. El argumento que más se repetía, y el que a todos les parecía incontrastable, era que, no habiendo malicia, aquello no valía nada, porque lo importante en estos asuntos es la intención. El beso ¿ha sido dado con intención? decía uno de los pollastres más dialécticos. ¿No?
Don Custodio iba á protestar: aquel Simoun era verdaderamente un grosero mulato americano que abusaba de su amistad con el Capitan General para insultar al P. Irene. Verdad es tambien que el P. Irene tampoco le habría soltado por tan poca cosa.
¡Es la guerra! dijo Freya. ¡Claro que es la guerra! repuso la doctora, como si le ofendiese el tono de excusa de su amiga . Y es también nuestro derecho. Nos bloquean, quieren matar de hambre á nuestras mujeres y nuestros niños, y nosotros les matamos á los suyos. Sintió el capitán la necesidad de protestar, sin hacer caso de los gestos de su amante y de sus tirones ocultos.
Reaparecía la desconfianza; ensañábase la animadversión en el torero. Todos parecían haber olvidado el entusiasmo de poco antes. Gallardo recogió la espada, y con la cabeza baja, sin ánimos para protestar del desagrado de una muchedumbre tolerante para otros e inflexible con él, marchó otra vez hacia el toro. En su confusión, creyó ver que un torero se ponía a su lado. Debía ser el Nacional.
Yo le miré estoicamente y no le contesté. ¿Para qué protestar, si mi protesta no iba a servir de nada? Los dos marineros se metieron en el agua, me cogieron, el uno de los hombros y el otro de los pies, y con grandes esfuerzos me subieron a una meseta de la roca y me dejaron tendido entre malezas y zarzales. Luego saltaron los dos al barco y oí el ruido que hacian al alejarse.
3 Y otra vez vuelvo a protestar a todo hombre que se circuncidare, que está obligado a hacer toda la ley. 4 Vacíos sois del Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. 5 Porque nosotros por el Espíritu aguardamos la esperanza de la justicia por la fe. 6 Porque en el Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad.
Palabra del Dia
Otros Mirando