Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de junio de 2025
Había entrado en la casa cuando María apenas contaba un año para servirla de niñera, y nunca más la dejó, siendo ejemplar notable de criada fiel y consecuente. ¿Desde cuándo está ya vestida mi palomita? Hace ya cerca de una hora, Genoveva. Creí escuchar las campanas y me engañé. Ahora suenan de veras. No perdamos tiempo; toma los paraguas y vámonos...
Rufina se abalanzó hacia él para decirle: «Está desde mediodía más sosegado... ¿Ves? Parece que duerme el pobre ángel. Quién sabe. Puede que se salve. Pero no me atrevo á tener esperanzas, no sea que las perdamos esta tarde. Torquemada no cabía en sí de sobresalto y ansiedad.
Vamos, no perdamos ánimo, que acaso todo esto tendrá fin: fuerza es que los mercaderes árabes tengan esclavos; ¿y por qué no lo he de ser yo lo mismo que otro, siendo hombre lo mismo que otro? No ha de ser ningun inhumano este mercader; y si quiere sacar fruto de las faenas de sus esclavos, menester es que los trate bien.
En los términos más corteses contesté que agradecía el favor, y que procuraría corresponder a la confianza que se me dispensaba. Castro Pérez me interrumpió: Joven: me prometo hallar en usted lo que tanto he deseado, lo que hasta hoy no pude conseguir: un escribiente activo, inteligente y útil. No perdamos el tiempo. En aquella habitación encontrará usted lo necesario para escribir.
¡Pobre D. Frasquito... cuitado, alma de Dios! exclamó Nina cruzando las manos . Yo me temía que parara en esto... ¡Valiente estantigua! dijo la Juliana . ¿Y a nosotros qué nos importa que ese viejo pintado se chifle o no se chifle? ¿Sabéis lo que os digo? Pues que todo eso proviene de las drogas que se pone en la cara, lo cual que son venenosas y atacan al sentido. Ea, no perdamos el tiempo.
Según él, Cuba nos produce tanto, que el día en que la perdamos, casi todos los españoles nos moriremos de hambre ó poco menos. Por interés y no por punto de honra, anhelamos, pues, conservar á Cuba. El Sr. Merchán no quiere comprender ó no comprende, que, hasta prescindiendo del interés y del punto de honra, la conservación de la grande Antilla nos importa mucho.
Acogíala con un gesto de rústico desprecio, un fruncimiento de labios desdeñoso: algo que mostrase la indignación de una castidad hasta la rudeza, la insolencia de una virtud salvaje. Doña Manuela pareció decidida por fin a lanzarse en el viviente oleaje de la plaza. Vamos, Visanteta, no perdamos tiempo.... Tú, Nelet, marcha delante y abre paso.
Y subió de dos en dos los peldaños de una escalera, atravesó algunas habitaciones, y entró en la que Dorotea se encontraba todavía inmóvil y dominada por su mudo dolor. Ven conmigo la dijo el bufón asiéndola de una mano. ¡Ah! ¿sois vos? Ven conmigo... yo te salvaré... yo te consolaré... pero ven, ven... no perdamos un momento.
Sin algo permanente, sin algo que dure entre la sucesion, ¿cómo se explica semejante enlace? ¿Y por ventura tratamos de hechos desconocidos? ¿por ventura no es esto lo que experimentamos todos los dias al dispertar? Si esto no es concluyente, neguemos la conciencia, neguemos la razon; no perdamos el tiempo hablando de filosofía.
Suspiró oyendo esto Preciosa, y su madre, como era discreta, entendió que suspiraba de enamorada de don Juan, dijo a su marido: Señor, siendo tan principal don Juan de Cárcamo como lo es, y queriendo tanto a nuestra hija, no nos estaría mal dársela por esposa. Y él respondió: Aún hoy la habemos hallado, ¿y ya queréis que la perdamos?
Palabra del Dia
Otros Mirando