United States or Romania ? Vote for the TOP Country of the Week !


Carta de Homobono Pereda á su amigo Manuel Ruiz, secretario primero de la sección de literatura del Ateneo de Madrid. Mi querido Manolo: Aunque no he tenido el gusto de ver letra tuya hace ya bastante tiempo, te escribo para noticiarte un suceso que tiene preocupada hace ya algunos días á toda la población. Ya tienes asunto interesante y patético para tu drama, si es que no has hallado otro mejor.

Añádase á esto su exposición, que es singularmente sobria y bella, y que desde el estilo gracioso del idilio, que predomina en las primeras escenas, asciende de grado en grado á la mayor altura de lo patético; y que los caracteres, especialmente los de García, Blanca y Don Mendo, están trazados con rasgos enérgicos y seguros, por cuyo motivo no vacilamos en declarar que esta comedia ocupa un lugar preferente entre las composiciones superiores de la poesía dramática.

Don Basilio solía llevar en la boca un palillo de dientes, y tomándolo entre los dedos lo mostraba, accionando con él, como si formara parte del argumento. «Lo que yo afirmó con acento patético, ofreciendo el palillo a la admiración de sus amigos , lo que yo es que esto está muy malo. Digo con Lorenzana: Meditemos».

Ayer pasó por aquí una tropa de ellos, ahogados en el río, y pensé en Juanito. ¡Oh! ¡cómo los echaría de menos! ¿Tal vez estorbaremos si está enfermo? Visiblemente afectado, no sólo por este cuadro patético de la privación de Juanito, sino también por tan circunspecta delicadeza, se apresuró el padre a asegurarle que Juanito estaba mejor y que un poco de broma quizá le mejoraría algún tanto.

Se fue a un agujero muy grande que hay allá arriba dijo Nela, deteniéndose ante el doctor y dando a su voz el tono más patético y se metió dentro. ¡Canario! ¡Vaya un fin lamentable! Supongo que no habrá vuelto a salir. No, señor replicó la Nela con naturalidad . Allí dentro está. Después de esa catástrofe, pobre criatura dijo Golfín con cariño , has quedado trabajando aquí.

Le digo a usted que, a veces, extendiendo la mirada sobre mis vecinos de mesa, cuyos dramas privativos se me presentan al pronto con escénica plasticidad, y elevándome a seguida, y como que a pesar mío, a contemplarlos filosóficamente, sub specie aeterni, como sombras inconsistentes y efímeras, me acomete un escalofrío patético, me dan ganas de llorar y soy capaz de tragarme, sin parar atención y como si fuese un plato de natillas, la empedernida chuleta que me han servido.

El criminal, perdido ya sin remedio, sucumbe poco después en un combate, y el drama termina con el espectáculo que ofrece su alma, cercada de llamas, en su viaje á los infiernos. Si Tirso de Molina no hubiese escrito otra obra, sólo por lo patético, y el ingenio que distingue á ésta, no se le podría negar con justicia el nombre de gran poeta.

En la desesperada lucha á que le arrastraron las faltas y las demasías, desplegó recursos de ingenio tan varios y tal energía de carácter; tan oprimido, tan elocuente, tan patético se mostró, que fué objeto de universal simpatía. Empero los defectos mismos que causaron su ruína en España, le desacreditaron en Inglaterra y Francia.

Como quieras. Bien, pues mañana, antes de comer, pasaré por aquí y lo haremos. Ambos callaron algunos instantes y atendieron al canto de don Serapio, que se lamentaba cada vez con acento más patético de la soledad y tristeza en que su dueño le tenía.

En estos escritos del poeta, magistrales en su clase, nos presenta con el mayor acierto lo que constituye el reverso del heroísmo, agradándonos sobremanera ver á la luz grotesca de este espejo cómico á los mismos personajes, que tantas veces nos han interesado por lo patético y lo sublime de sus situaciones trágicas.