Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de mayo de 2025
Sitiemos por hambre al duque haciéndole cometer algunos disparates, y el duque, que si fuera tan buen hombre de Estado como es codicioso, sería invencible, caerá, no lo dudéis, aunque para ello nos veremos obligados á empobrecer el reino, á debilitarle. Nosotros le alzaremos. No os digo más, porque ni tanto era necesario deciros. Guárdeos Dios. El conde de Olivares.»
La virtud es también una fuerza. Saliendo del pueblo de Dos Hermanas en dirección á Sevilla, vense á la izquierda olivares, que se prolongan en línea recta, y que al internarse, se alzan sobre un cerro dilatado, aunque de poca altura. Hé aquí el hecho que le valió el nombre. Mucho tiempo se mantuvo encerrado entre sus muros de argamasa, como el león en su jaula de hierro.
No acertaré á decir si debe su nombre á sus famosos olivares, que hacen de ella un verdadero monte de oro, ó al toro que sobre un monte campea en sus armas simbolizando sin duda la fortaleza de su sitio.
Es esta verdad que el dinero no es toda la riqueza, sino una parte de la riqueza. ¿A quién ha podido nunca caber en el cerebro que no es rico cuando no tiene dinero, y tiene trigo, olivares, viñas, casas, hermosos muebles, alhajas, telas, etc.? Si todos estos objetos los reduce mentalmente a dinero, los aprecia y los tasa, encontrará que tiene una riqueza, por ejemplo, de dos millones de reales.
En 1624 fué Roelas nombrado canónigo de la colegiata de Olivares, á cuyo punto se trasladó en definitiva el artista, que ya en distintas épocas había allí residido. Tranquilo y sosegado y sin dejar el cultivo del arte, continuó Roelas en Olivares, donde falleció en 23 de Abril de 1625, siendo enterrado en aquel pueblo.
Fortunata apoyó esta idea con un signo de cabeza; mas no estaba segura de lo que significaba la palabra inmueble, ni quería tampoco preguntarlo. Ello debía de ser lo contrario de muebles. Maxi la sacó de dudas más tarde, hablando de sus olivares y viñas y de la buena cosecha que se anunciaba; por lo cual vino a entender que inmuebles es lo mismo que decir árboles.
Va dedicado el libro al Conde Duque de Olivares, en el deseo de congraciarse el favor de la Corte, cosa que nunca alcanzó Lope. En vano fué que ciñera las sienes de un rey poeta la corona de España.
Digo, que para tener de tal modo calado el sombrero y subido el embozo cuando yo os hablo, debéis ser mucha persona. De hidalgo á hidalgo, sólo al rey cedo. Os habla el conde de Olivares, caballerizo mayor del rey dijo el otro caballero que hasta entonces no había hablado. ¡Ah! Perdone vuecencia, señor dijo el incógnito desembozándose y descubriéndose , es la primera vez que vengo á la corte.
Como todo el que ha estado en posición de hacer favores, dejaría Olivares ingratos en la corte, mas no fue de ellos Velázquez, pues casi todos sus biógrafos afirman que permaneció fiel al caído y alguno expresa claramente que le visitó en su destierro. Los empleos que desempeñaba en Palacio le obligaron a viajar también en 1644 acompañando al Rey.
Se dirigían por el interior de las habitaciones á la cámara pública de audiencia. La duquesa iba de prisa. Al pasar por una galería obscura, la duquesa, que iba muy delante del conde de Olivares y de doña Clara, dijo con acento cortado: Por piedad, caballero, no me engañéis; ¿por qué habéis querido que vuestra esposa se ponga esas joyas hoy?
Palabra del Dia
Otros Mirando