United States or El Salvador ? Vote for the TOP Country of the Week !


Borre esa frase. Está mal escrita. Las mujeres no escriben bien más que las cartas. No tienen la especialidad de los testamentos. Entonces, continúo: «Yo, Honorina Lavenaze, viuda de Chermidy, sana de cuerpo y de espíritu, lego todos mis bienes muebles e inmuebles a Gómez, marqués de los Montes de Hierro, hijo único del conde de Villanera. Y mañana por la mañana quedará rubricado. ¡Vaya usted!

Su táctica consistía en atacarlos donde más les dolía; esto es, en sus bienes inmuebles. Cuando en alguna calle había una o más casas de cualquier socio del Saloncillo y ninguna de sus amigos, hacía que el arquitecto municipal variase la rasante, dejándola más baja.

Otras tres partes se hacian del rendimiento de los inmuebles: la primera para el obispo, la segunda para los beneficiados, la tercera para la manutencion y conservacion de la iglesia de que procedian, estando particularmente prevenido que si alguna parroquia necesitaba hacer obra y no tenia bastante dinero, la costease el obispo.

No tentándole gran cosa los libracos de su carrera, resolviose a dejarla en el punto en que la tenía cuando los tristes acontecimientos de Peleches le obligaron a trasladarse a su casa solar; pero como se había dejado por allá, en vías de buen arreglo, cierto asunto que nada tenía que ver con la heredada hacienda ni con los afanes universitarios, encomendando el caserón nativo y todas sus pertenencias, muebles e inmuebles, al cuidado de una persona de su confianza, y sin pagarse mucho, por entonces, de los libres y salutíferos aires patrios, aunque a reserva de volver a henchirse de ellos tan pronto como lo necesitara, tornose a la ciudad, que era Sevilla.

Sin dar tiempo a que don Santiago apuntara las corteses rectificaciones que ya la sagaz interlocutora le había leído entre los labios, continuó así, tras una breve pausa: Por si llegara ese caso, repito, de un momento a otro, deseo y necesito saber, señor don Santiago, qué condiciones impone usted para un anticipo a las personas de reconocida responsabilidad, como yo; responsabilidad, se entiende, en inmuebles, como ustedes dicen también, y de cuya existencia, libre y desempeñada, se puede certificar cuando sea necesario.

El obispo era el principal administrador de todas las rentas eclesiásticas, que se componian: de los diezmos y oblaciones gratuitas de los fieles, y del producto de las haciendas y demas inmuebles. Cuidaba de ellas un ecónomo, nombrado por el obispo.

El precio del traspaso ya lo iría pagando Antonio poco a poco, y ellos levantarían el vuelo inmediatamente para ir a formar un nido en una gran casa cerca del Mercado, una finca soberbia, con ancho portal, gran patio, cuadras profundas, y en el piso superior magníficas habitaciones; inmuebles que el difunto Fraile había adquirido por poco dinero, prestando usurariamente a un conde tronado.

En verdad que aquel testamento no podía ser más breve, porque después de la profesión de la fe y de las fórmulas de derecho, en esta sola cláusula se contenía: »Es mi libre voluntad y firme determinación, dejar heredada en todos mis bienes inmuebles, dinero, joyas y ropas, y de todo lo que poseo, a mi amiga, que tal como a mi hermana amo, doña Margarita de Ledesma

A 13 de agosto de 1246, muerto ya el obispo D. Lope de Fitero, y habiéndole sucedido D. Gutierre Ruiz de Olea, hicieron el obispo y el cabildo un Estatuto, en que se estableció que todos los bienes muebles é inmuebles, rentas, villas ó fortalezas adquiridas, ó que se adquiriesen por uno ú otro, ó intuítu de ambos, se dividiesen en dos partes iguales, la una para el obispo y la otra para el cabildo.

Aquella casa ilustre y poderosa llegó al extremo de la ruina con la muerte del Marqués; los acreedores embargaron sin respetar los preclaros timbres de la familia, y después de liquidadas las cuentas é inventariados los bienes muebles é inmuebles, no les quedó á los herederos sino una miseria.