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Actualizado: 29 de septiembre de 2024
Apareció, al fin, la litera del Padre de los Maestros, sostenida por ocho universitarios jóvenes, que jadeaban sudorosos después de esta ascensión en espiral. Se abrió la portezuela de la caja portátil y salió Momaren, con su birrete de cuatro borlas y una toga de cola larguísima, que se apresuraron á sostener dos aprendices de profesor.
Consta también que estudió en Alcalá, ignorándose en qué años, ya que no ha sido dado hasta hoy descubrir su nombre en aquellos registros universitarios. "Según todas las probabilidades dice la versión española de la Vida del señor Rennert , Lope se matriculó en la Universidad cuando tenía alrededor de quince años, es decir, en 1577, y estuvo allá cuatro años, saliendo en 1581-82."
Los soldados; los personajes universitarios, mudos hasta entonces, pero que se habían ocupado en adormecerle y registrarle; los empleados, los obreros, todos los que se movían dando órdenes ó trabajando en torno de él, llevaban pantalones y eran mujeres. Edwin vió que de un automóvil en forma de clavel que acababa de llegar descendían unas figuras con largas túnicas blancas y velos en la cabeza.
D. Bernardo le trataba con afectado desdén, no concediendo importancia alguna a sus triunfos universitarios; parecía decirle con el gesto, ya que no con la palabra: «Apesar de esas notas y esos estudios filosóficos, nunca serás un hombre respetable.» Sin embargo, en este desdén mezclábase un poquito de miedo, el miedo que profesan generalmente los hombres sin ingenio a los que lo tienen: estaba siempre en guardia, temiendo que Miguel le hiriese con alguna de sus salidas habituales, y para evitarlo se mostraba con él más serio y más reservado que con los demás.
Cuenta en su autobiografía que durante los años de sus estudios universitarios vivía en la más negra miseria y a veces estaba sin comer dos días seguidos. En 1894, cansado de luchar, desesperado, intentó suicidarse y se tiró un balazo en el pecho. Pero los médicos salvaron la vida de quien algunos años más tarde debía ser gloria de la literatura rusa.
El espíritu de Córdoba hasta 1829 es monacal y escolástico; la conversación de los estrados rueda siempre sobre las procesiones, las fiestas de los santos, sobre exámenes universitarios, profesión de monjas, recepción de las borlas de doctor.
Quizá le organice un banquete íntimo para celebrar sus triunfos universitarios, banquete al que asisten jóvenes muy conocidos, aunque estudian poco. No solo por estudiar son conocidas las personas.
Cursó estudios secundarios en el Colegio Nacional de Mendoza; allí encabezó una revuelta estudiantil para obtener reformas de la enseñanza y cambios en las autoridades docentes. En 1876 se trasladó a Buenos Aires, ingresando al Colegio Militar; en 1883 emprendió estudios universitarios, graduándose en Derecho en 1888.
Ese respeto a las luces, ese valor tradicional concedido a los títulos universitarios, desciende en Córdoba hasta las clases inferiores de la sociedad, y no de otro modo puede explicarse cómo las masas cívicas de Córdoba abrazaron la revolución civil que traía Paz, con un ardor que no se ha desmentido diez años después, y que ha preparado millares de víctimas de entre las clases artesana y proletaria de la ciudad, a la ordenada y fría rabia del mazorquero.
Y al mismo tiempo le sonreían y celebraban con palabras dulzonas sus progresos universitarios, como si temieran malquistarse con él. La excelente salud de la dama parecía burlarse de los pensamientos egoístas de su familia. Aquella enamorada de la limpieza se quitaba de encima los años con igual facilidad, según ella, que sacudía un polvo ilusorio de todos los rincones de su casa.
Palabra del Dia
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