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Algunas pensionistas, tratadas con esmero, están tranquilas y calladas en habitación clara y limpia, ocupándose en coser, bajo la vigilancia y dirección de dos hermanas de la Caridad. Otras se decoran con guirnaldas de trapo, flores secas o con plumas de gallina. Sonríen con estupidez o clavan en el visitante extraviados ojazos. También la hermosa mitad tiene sus jaulas de dobles rejas.

No me vengas acá con majaderías dijo doña Leoncia, alzando en su derecha mano una badila de cobre que en aquellos momentos le servía: lo que hay es que como una es mujer de opinión, ha de estar todo el mundo ocupándose de una para decir lo que se le antoja. ¡Vaya, don Gil! ¿Y usted se anda en chismes con la frutera? ¡Buena está ella! No me vuelva usted acá con enredos.

El ciudadano libre de Esparta o de Roma echaba sobre sus esclavos el peso de la vida material, el cuidado de proveer a la subsistencia, mientras que él vivía libre de cuidados en el foro, en la plaza pública, ocupándose exclusivamente de los intereses del Estado, de la paz, la guerra, las luchas de partido.

Una supersticion religiosa los hácia creerse hijos del rio, del bosque ó del lago inmediatos al lugar donde habian nacido; por cuya razon consideraban á este como sagrado, y jamas se apartaban de él, viviendo siempre reunidos en grandes familias, y ocupándose activamente ya en la agricultura, ya en la pesca ó la caza.

Quedó sorprendido Robledo, y al final balbuceó: ¡Oh, el amor!... Es una enfermedad... eso es: una enfermedad de la que vienen ocupándose las gentes hace miles de años, sin saber en qué consiste. La condesa se había aproximado mucho á él, á causa de su miopía, prescindiendo del auxilio de unos impertinentes de concha que guardaba en su diestra.

Las ocho menos cuarto, señor doctor respondió la anciana, ocupándose en arreglar la tapa de la estufa. ¡Vaya! ¡vaya! exclamó él, enderezándose. ¡Qué perezoso me he vuelto! Y... ¿han llegado cartas? , varias por correo y una que trajo personalmente el joven señor Hellinger hace dos horas. ¡Pero, si hace dos horas, era todavía de noche!

Las mugeres hilaban, tegian las vestimentas y las hamacas indispensables en un pais continuamente anegado, confeccionaban la vagilla de barro, y ayudaban á recoger las cosechas, ocupándose al mismo tiempo de las faenas domésticas.

Principió sus sesiones ocupándose de la renuncia que Bolívar habia hecho de su magistratura política, y determinó: que este leal y desinteresado patricio, mientras se daba al Estado un gobierno definitivo por medio de una Constitucion, siguiese como hasta alli en el desempeño de su cargo.

Por dos veces quiso decir algo, y al fin hizo un esfuerzo para contener sus palabras, sonriendo con una malicia forzada. No hablemos de eso. Que cada cual guarde sus secretos. Y para que el príncipe no reincidiese en su curiosidad, siguió ocupándose del juego. Pero él no la escuchaba, sumido en sus pensamientos. Había acertado; aquel efebo era su amante, y sufría por él.

Los diarios oposicionistas, por el contrario, soltaban, ocupándose del suceso, todos los registros de sus respectivas trompeterías, prorrumpiendo en gemidos o gritos de horror, según les soplaba el viento, a la elegía o al ditirambo...