Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
¡Toma!, también latín; pero mi señora madre mandó que no me atarugasen la cabeza de latín, puesto que no era necesario; y por último, D. Paco dijo que con saber un poquito de Musa musæ bastaba. ¿Y qué libros ha leído usted? Nada más que la Guía de Pecadores, donde está aquello del Infierno.
Alma de luz, de sol y de armonía, que en medio de este siglo de odio fiero, descuellas indicando un derrotero a la soberbia humanidad del día; bardo de paz y de combate rudo, que la bandera azul tan alto agitas, ¡divino soñador, yo te saludo! Mi musa a ti, con temblorosa mano, te ofrenda un haz de frescas sampaguitas ¡oh embajador del intelecto hispano!
Mi musa circuló ya caprichosa y errante por todo el ámbito de nuestra patria.
El espacio comprendido entre ambos, aunque fué notable por la celebridad que alcanzó su musa dramática, nos lo ofrece, sin embargo, en cierta oposición crítica con la literatura de aquella época, y por esta razón debemos también estudiarlo: únicamente el primero de estos períodos puede formar el objeto de este libro, hablando en rigor; mas para no faltar á la unidad necesaria, parece oportuno quebrantar el orden cronológico, y tratar también del siguiente.
Hoy, un japonés es un señor civilizado vestido a la europea; un polinesio va como turista a la Meca, en un magnífico paquebot de quince mil toneladas. La musa del progreso es la rapidez: lo que no es rápido está condenado a morir. Todo ello es mejor, ¿quién lo duda?
Su rasgo característico, bastante a obscurecer otras modalidades de su mentalidad, fué el de revolucionario: dentro de este amplio círculo están insertos el científico, el literato y el políglota. Cultivó todas las artes bellas, pero siempre disfrazada de musa la obsesión de manumitir y dignificar a su patria. Como poeta, le superan Guerrero y Apóstol.
Todos estaban borrachos; pero su embriaguez era dulce, sosegada y triste, sin otra manifestación que el suspiro y el canto, lanzándose varios a un mismo tiempo a entonar canciones melancólicas que hablaban de presidios, de muertes y de la pobre mare, eterna musa del canto popular de Andalucía.
Pruébanla con elocuencia sus poesías religiosas, compuestas en diversas épocas de su vida, aunque publicadas más tarde; los más bellos frutos de su inspiración lírica, de lo más profundo y sentido que ha escrito, á lo menos en parte, son debidos á su musa religiosa y cristiana.
No es mi musa la sílfide aturdida que corre tras azules mariposas, ni tampoco es Ofelia dolorida que pasa desbordando tuberosas. Es Astarté mi musa preferida, la que inspira pasiones clamorosas. Es voluptuosa y es gentil panida la diosa de mis vidas primorosas. Es mónada que ríe, canta y llora con locura de pájaro divino, de ritmos y de vida sembradora.
Arca santa inviolable de la Raza, Arca santa de próceres bellezas, que a tu prestigio espiritual vinculas la gloria de las magnas epopeyas; Arca egregia y divina, que en las ingentes luchas ya pretéritas sobreviviste al colonial desastre, cual sobrevive el alma a la materia; Arca ebúrnea, copón de maravillas, donde se guarda secular herencia; Arca de lo inmortal que veneramos en la vetusta casa solariega; Arca de oro que ofrece el Libro Santo y el perfumado pan de la Belleza, por quién juramos proscribir la casta de osados malandrines que te afrentan; la musa tropical, la musa autóctona, de tus clásicos lauros heredera, torna a pulsar el clavicordio hispano, clavicordio romántico que sueña, clavicordio que sufre como un alma, clavicordio polífono que encierra en sus notas lo grande, clavicordio donde llora sus cuitas Filomela, donde estallan los gritos del combate, donde retumba la canción de gesta...
Palabra del Dia
Otros Mirando