United States or Faroe Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Para impedir su total destrucción, Manuel, ayudado por Momo, lo había sujetado con el peso de algunos cantos traídos de las ruinas. «Ya que no quieras albergar más a tu dueño le decía Manuel , aguarda al menos a que muera, para hundirte

¡Oh! ¡No tenéis absolutamente la intención de hacer esa tontería! dijo Priscila doblando el vestido que acababa de quitarse y colocándolo en la caja . ¿Para quién habría trabajado yo entonces, cuando muera nuestro padre, si se os pone en la cabeza quedaros solterona, porque ciertas personas no son mejores de lo que debieron ser?

9 Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun nosotros seremos siervos de mi señor. 10 Y él dijo: También ahora sea conforme a vuestras palabras; aquel en quien se hallare, será mi siervo, y vosotros seréis sin culpa. 11 Ellos entonces se dieron prisa, y derribaron cada uno su costal en tierra, abrieron cada uno su costal.

Las mujeres no entendemos de muchas cosas, pero yo creo que así debía arreglarse el mundo para que las gentes fuesen felices... Y si no puede ser así, que lo supriman al muy ladrón... No, no hables; no me irrites con tus palabrotas de sabio; no me hagas la contra, mira que estoy muy nerviosa. Di conmigo: «¡Muera el dinero!».

Yo no soy un potentado, pero tengo fortuna regular, que es mía ya, sin esperar a que se muera nadie.... Puedo proporcionarla las mismas comodidades que tiene en su casa y el mismo lujo ... mayor lujo añadió sacudiendo la cabeza con plausible resolución .Luego, tengo por delante una carrera política. ¿Sabe ella si el día menos pensado no seré subsecretario o director?

Presentación, ¿es a ti? Asunción, ¿es a ti? Inés, ¿es a ti? Responded al momento. ¡Señor misericordioso! ¡Si alguna de mis hijas, si alguien nacido de mis entrañas ha dado motivo para que un hombre le dirija estas palabras, prefiero que muera ahora mismo, y yo detrás, antes que tolerar tal deshonra!

Es que ya voy teniendo mucha experiencia, no te creas, y de aquí en adelante ya lo que tengo que hacer. Gracias á Dios que encontré lo definitivo: aquí, aquí hasta que me muera. ¡Qué placer, y qué embriaguez, y qué mareo tan deliciosos! ¡Sublime es esto, y cuan desgraciados los que no lo conocen

EL SACERDOTE. ¡Ah! ¡con ese valor, con esa energía! ¿qué destino hubiera sido el suyo? Es verdad... EL POPULACHO. ¡Oh! el cobarde llora. ¡Muera el cobarde!

Y aunque de vez en cuando le clavaba una larga mirada amorosa para indemnizarle, Raimundo la consideraba como una limosna, el mendrugo que se arroja a un pobre para que no se muera de hambre. ¡Qué le importaba a él en aquel instante hallarse en la superficie o en el centro de la tierra, ni aun que ésta se hundiese y le aplastase como un insecto!

Feijoo le cogió la barbilla entre sus dedos, diciéndole con cariño: «¿Verdad, chulita, que tengo razón? ¿Verdad que ?... ¡Ay, qué será de ti, chulita, cuando yo me muera!... ¿Y en lo que me queda de vida, si esta se prolonga y voy más para abajo todavía...? Hay que preverlo todo, compañera. ¡Me ha entrado un desasosiego...! ¡Qué gruesa estás y qué hermosota, y yo... yo... concluido, absolutamente concluido!