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Actualizado: 26 de mayo de 2025
No fué éste el único hijo de dicho matrimonio, puesto que tenemos noticia de la existencia de una hija, llamada Isabel , y de otro hijo, que después entró en el servicio militar . Montalván cuenta maravillas del precoz ingenio de Lope, á los dos años era extraordinario el brillo de sus ojos, anunciando su talento prodigioso; á los cinco sabía ya leer en castellano y en latín, y cambiaba poesías, escritas por él, por las estampas y los juguetes de sus compañeros . Asegura también, que apenas sabía hablar cuando componía versos, y con este motivo compara sus primeros ensayos poéticos á los informes gorjeos de las avecillas en sus nidos . A los once y doce años escribió comedias de cuatro actos y cuatro pliegos, puesto que cada acto llenaba un pliego . Parece, sin embargo, que de estos primeros ensayos no ha llegado nada hasta nosotros.
Daremos, pues, á conocer estos poetas dramáticos españoles más famosos, y comenzaremos por aquéllos que llegaron á la cúspide de su arte, en el tiempo en que vivía Lope de Vega. Diego Jiménez de Enciso. Juan Pérez de Montalván. Diego Jiménez de Enciso, poeta, que no se debe confundir con Bartolomé de Enciso, algo posterior, era natural de Sevilla.
En la de Remedio en la desdicha, y en las epístolas á Herrera y á Amarilis, nombra el poeta á una hija llamada Marcela, que á los quince años de edad tomó el velo en la Orden de Carmelitas Descalzas. Como Montalván, al tratar de este punto, la califique de parienta muy próxima de Lope, es de presumir que la hubo fuera de matrimonio.
Oración á la muerte de Lope de Vega, por el doctor Luis Cardoso. Para formarnos una idea de la ligereza de Montalván, al estampar estas cifras, diremos, que, después de afirmar que los regalos de los grandes, recibidos por Lope, ascendían en su conjunto á 10.000 ducados, añade luego que sólo del duque de Sesa había recibido 24.000.
Más largo tiempo hubo de servir á D. Jerónimo Manrique, obispo de Ávila, y después inquisidor general, puesto que en sus últimos años pronuncia su nombre con la gratitud más ferviente: «Cuantas veces me toca al alma sangre Manrique, no puedo dejar de reconocer mis principios y estudios á su heróico nombre .» Montalván añade que el joven poeta compuso para este prelado diversas églogas, y el drama pastoril Jacinto, y que esta obra dramática es la primera escrita en tres actos; pero el mismo Lope atribuye esta minoración, que había de convertirse en ley, al poeta Virués, y antes de ahora hemos visto que Cervantes se alaba también de este mérito, no grande en verdad.
¡Ah! sí, tenéis razón; sudo para hablar en prosa, ni más ni menos que le acontece á Montalván cuando quiere hablar en verso, ó como al duque de Lerma cuando no encuentra cosa á qué echar el guante. ¡Por la Virgen! ¡ved que estamos en casa del duque, y que nos escuchan sus criados! ¡Pues mejor! ¿Mejor? no entiendo.
Durante más de dos siglos, la vigorosísima figura de Lope de Vega quedó oscurecida y sepultada bajo el alud de flores retóricas que, con piadosa intención, derramó sobre ella, en su Fama póstuma, su discípulo y amigo el doctor Juan Pérez de Montalván.
Hay sus razones para sospechar que Montalván confunde aquí varias cosas; á lo menos su narración no concuerda con las indicaciones que se hacen en las obras de Lope, alusivas á este período de su historia. Si intentamos coordinar las últimas, resultará que, después de haber roto Lope sus relaciones con Dorotea, consagró su amor á otra beldad.
En una hoja volante, titulada Carta de un cortesano á uno de los señores obispos destos reynos, Madrid y noviembre 18 de 1623, se dice: Han dado hábito á Don Diego Ximénez de Enciso, veinte i quatro de Sevilla. Montalván, en su Para todos, celebra particularmente Los Médicis de Florencia, de Enciso, que califica de regla y arquetipo de todas las grandes comedias. Baena: Hijos ilustres de Madrid.
Dos disgustos, al decir de Montalván, oscurecieron los últimos meses de la vida del genial poeta. Uno parece haber sido la muerte de su inquieto hijo Lope Félix, que se había hecho militar, sirvió en los tercios de la Marina y peleó bizarramente en varios encuentros. Pereció en un naufragio yendo en una expedición para pescar perlas en la isla Margarita.
Palabra del Dia
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