Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 1 de junio de 2025


Domingo, que sin duda por estar muy alta se ha librado de la injuriosa brocha de los embadurnadores. Igual suerte ha tenido la portada del norte de este mismo templo, y lo debe quizás á estar oscurecida en un patinillo del convento.

Volviendo á nuestro gran patio, cuyas escenas observábamos muy atentamente, la atmósfera quedó muy en breve oscurecida por el humo, bajo la sombra de los árboles. La sociedad, según los temperamentos, se clasificó en dos categorías: los comunicativos, y los somnámbulos ó soñadores. Donde quiera que habia mujeres, familias, se charlaba y hacia ruido sin descanso.

Introducido en el salón, tuvo que esperar algún tiempo. Sin duda la señorita Guichard quería tomarse tiempo para pensar lo que iba á decir y acaso también enseñar á Herminia adornada con elegante sencillez. Sin embargo, la dueña de la casa apareció sola y avanzó con la frente oscurecida por una nube. Celebro infinito ver á usted, señor Aubry, dijo con voz bastante firme.

María volvió a su asiento, tan fría, tan impasible como de él se había levantado. Cantó después unas variaciones verdaderamente diabólicas, en que la melodía quedaba oscurecida en medio de una intrincada y difícil complicación de floreos, trinos y volatas. Las desempeñó con admirable facilidad, sin esfuerzo, sin violencia, y causando cada vez más admiración.

Durante más de dos siglos, la vigorosísima figura de Lope de Vega quedó oscurecida y sepultada bajo el alud de flores retóricas que, con piadosa intención, derramó sobre ella, en su Fama póstuma, su discípulo y amigo el doctor Juan Pérez de Montalván.

Muerto Lope, su obra quedó un tanto oscurecida por la de Calderón, su continuador famosísimo, y fué cada vez más olvidada en el creciente mal gusto que se extendía según iba avanzando el siglo XVII. En el XVIII, corrió la suerte de todo el teatro español, y sólo a principios del XIX renació su fama con la reivindicación general de nuestro teatro por los escritores románticos, alemanes principalmente.

Lo mejor de este tesoro para los que aman el arte de los buenos tiempos, es la custodia de Enrique de Arfe, que dejamos descrita mencionando las cosas notables del siglo XVI. Del mismo gusto, y tal vez de las mismas primorosas manos, es una cruz que llaman la cruz antigua, y que en las grandes festividades suele quedar encerrada y oscurecida, postergada á otra de insignificante estilo que regaló el año 1620 el obispo Mardones.

Era alto, seco, nervioso, de mirada inteligente y dura, y de tez morena oscurecida por el paño de la mal rapada barba. Vestía una sotana morada, ya deslucida por el uso. Llevaba en el pecho una cruz y en el dedo un anillo de gruesas amatistas. Le seguían, como doble sombra negra, otros dos eclesiásticos, y era al mismo tiempo, sin que una cualidad dominara a la otra, antipático y respetable.

Estaba empedrado, y en el medio había una fuente de piedra oscurecida por el musgo; cerca de ella un gran pilón cuadrado, donde lavaban ropa dos hermanas. En uno de los lienzos de aquel patio acerté a ver una puerta mayor que las otras, de arco ojival, con cruz de piedra encima, y presumí inmediatamente que era la de la capilla.

Ya no es posible formarse una idea exacta del aspecto que presentaria esta cámara cuando acabó de decorarla al estilo africano el hagib Almanzor: una espesa capa de cal cubre y desfigura las labores de estuco pintado y dorado que convertian sus paredes en primorosa filigrana; su belleza, mejor apreciada en la edad de hierro de la reconquista, se oculta hoy olvidada y oscurecida despues de haber servido con brillantez á la primera catedral cristiana de Córdoba, que hizo de dicha cámara su rico vestíbulo; y la hermosa convertida, que halló gracia á los ojos del austero S. Fernando, no ha alcanzado piedad en nuestros dias de tolerancia y de indiferentismo, y ahí permanece arrinconada, vergonzante, cubierta de polvo, esperando el dia de su rehabilitacion, y dando gracias sin embargo á su nuevo dueño porque, aunque la tiene envuelta en una fria mortaja de yeso y cal, al menos no la ha mutilado y reducido á polvo para poner en su lugar una capilla churrigueresca ó greco-romana .

Palabra del Dia

pléyades

Otros Mirando