United States or Guatemala ? Vote for the TOP Country of the Week !


Sin embargo, el coronel no se dio por rendido, y arrebatado de respetuosa admiración, hizo notar la admirable semejanza del grupo con la «Madona y el Niño». Ella se rió locamente, pero ya no rechazó como antes a la niña. Sucediose una pausa embarazosa pero momentánea, y luego la señora de Galba, haciendo a la niña un gesto significativo, dijo en voz apenas perceptible: Adiós.

De vez en cuando escuchaba el chillido de una gaviota o la agitación momentánea de los tamariscos bajo una ráfaga, murmullo semejante al de las fingidas muchedumbres teatrales ocultas tras los bastidores. En el techo de la habitación sonaba a intervalos el cric-cric monótono de una carcoma royendo las vigas con un trabajo incesante, inadvertido durante el día.

Juan quería a Pedro, como los espíritus fuertes quieren a los débiles, y como, a modo de nota de color o de grano de locura, quiere, cual forma suavísima del pecado, la gente que no es ligera a la que lo es. Los hombres austeros tienen en la compañía momentánea de esos pisaverdes alocados el mismo género de placer que las damas de familia que asisten de tapadillo a un baile de máscaras.

Pero se sentía solo: se notaba la amargura del aislamiento en su gesto ensimismado y triste, en la alegría momentánea que experimentaba al ver á su primo, el único que lograba ablandar su carácter huraño, excitando sus confidencias. El carruaje había dejado atrás la dársena de Axpe, llena de vapores que esperaban turno para la carga; de buques sin flete que dormían en las aguas muertas.

Durara aún la homilía, acompañada de blandos golpecitos en los hombros, a no interrumpirla la trepidación del tren, brusca como la realidad. Produjose confusión momentánea. Se apresuró el novio a despedirse de todo el mundo con cierta llaneza cordial, donde ojos expertos podían advertir matices de afectación y superioridad protectora.

Creyó por un momento que el suelo escapaba bajo sus pies; se sintió flotar, rodeado de fuerzas misteriosas que rompían y ablandaban su voluntad. Pasó una mano por su frente, como si quisiera repeler muy lejos esta flaqueza momentánea. «¡Ah, perra!», exclamó mentalmente, insultando á la fortuna, seguro otra vez de que iba á esclavizarla. Y continuó jugando.

No llega por lo comun á tan alto grado la exaltacion de nuestros afectos, que nos prive completamente del uso de la razon; para semejantes casos no hay nada que prescribir; porque entónces hay la enajenacion mental, sea duradera ó momentánea. Lo que hacen ordinariamente las pasiones es ofuscar nuestro entendimiento, torcer el juicio; pero no cegar del todo aquel, ni destituirnos de este.

Primero el genio del Occidente estuvo como adormecido desde que se eclipsó la estrella de Carlomagno: la Europa se creyó condenada á perpétua barbarie, á pesar de las escitativas promesas de la Iglesia; los encargados del regimiento de las naciones católicas perdieron de vista su divino norte, y en momentánea y triste oscuridad unos contra otros blandieron truculentos las fratricidas lanzas: período funesto de desórden y confusion que estimuló los brios y alentó las esperanzas de los sectarios del falso profeta.

Esa impresion momentánea es una de las mas profundas y sorprendentes que se experimentan en Suiza, pues en ménos de un minuto se pasa de las tinieblas del túnel al magnífico espectáculo de la catarata, y de esta, perdiéndola de vista, al valle algo profundo del rio hasta la ciudad de Schaffhousen.

«Ya veremos decía para si me rechaza donde y cuando esté ella segura de que no entrará don Paco a interrumpirnos.» A pesar de su momentánea rivalidad, don Andrés quería de corazón a don Paco, reconocía todo su mérito, apreciaba todos sus servicios y distaba mucho de querer hacerle el menor daño. Lejos de eso, lo que anhelaba era desengañarle en sazón y oponerse a su absurda boda.