Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de junio de 2025
Lo otro, que como andaban por esos lugares y les leen unos y otros Comedias, tomábanlas para verlas y hurtábanselas, y con añadir una necedad y quitar una cosa bien dicha, decían que era suya; y declaróme como no había habido Farsantes jamás que supiesen hacer una copla de otra manera.
Maltrana parecía desconcertado por la gravedad con que hablaba Zaratustra. Donde veas telarañas sólo verás salud continuó . Eso no lo saben los mediquillos de Madrid, que, porque leen libros, se burlan de los sabios como yo, que leemos en la tierra y en el cielo. En las casas de las ciudades no hay telarañas, y todos andan esmirriados, amarilluchos y mueren jóvenes.
La riqueza de estos artesonados tiene un recuerdo histórico que aumenta la gloria de los aragoneses, por hallarse dorados, segun pretenden nuestros historiadores, con el primer oro que se trajo de la América. No podemos al hacer esta relacion, dejar de copiar las elocuentes palabras, que al hablar de las bellezas artísticas de este monumento, se léen en una publicacion estimable.
La sombría Groenlandia se engalana con tales recuerdos, que el desierto deja de serlo cuando se leen esculpidos en él esos nombres, mudo testimonio de la fraternidad universal. Lady Franklin ha demostrado una fe admirable. Nunca llegó á imaginarse viuda; incesantemente solicitó el equipo de nuevas expediciones.
Duerme, duerme, ciudad: duerme tranquila tu tranquilo sueño. No quieras oir otra vez tus espantosos infortunios: no quieras recordar de nuevo tan sangrienta historia. Se estremecen de horror hasta los que la leen en el silencio de sus corazones: ¿qué no sufrirías tú que tienes aun impresa en tu cuerpo la roja huella de los que á la sazon le precipitaron al fondo de un abismo?
Al deshonor sus hijas entregadas, Las madres en los templos azotadas Coronadas del moño de irrision, Arrastrando cual mulas torpe carro Donde llevan un ídolo de barro Que colocan al lado del Señor!! La tribuna de Agüero y de Dorrego, Cuya palabra descendió cual riego En medio de la barra popular, Hoy la ocupan estúpidos sectarios Donde leen un papel sin comentarios En defensa del crímen y maldad.
Allí, dijo Tragomer, nos pondremos de acuerdo con Freneuse sin que la administración adivine nuestros proyectos. Escribir es peligroso, pues se abren las cartas de los penados y se leen sus respuestas. Estudiaremos, pues, la situación de viva voz y veremos qué debemos hacer.
El concienzudo Navarrete no pudo, en verdad, hallarlos; pero las ingeniosas y divertidas escenas de la vida y costumbres de los estudiantes de esta Universidad, que se leen en El licenciado Vidriera, en La tía fingida y en la segunda parte del Don Quijote, demuestran suficientemente que sólo pudo trazarlas quien las vió y estudió por sí mismo.
Yo que he sido profesor de primera enseñanza, yo que he escrito obras de amena literatura tengo que dedicarme a correr publicaciones para llevar un pedazo de pan a mis hijos... Todos me lo dicen: si yo hubiera nacido en Francia, ya tendría hotel...». Eso es indudable. ¿No ve usted que aquí no hay quien lea, y los pocos que leen no tienen dinero?...
Hizo grabar en la portada de una obra suya un escarabajo, muriendo sobre la flor que deseaba morder, y debajo el dístico siguiente: «Audax dum vegæ irrumpit scarabæus in hortos Fragrantes periit victus odore rosæ.» A esta querella alude acaso la fría alegoría de la disputa del tordo y del ruiseñor, que se leen en la segunda parte de Filomena.
Palabra del Dia
Otros Mirando