Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de septiembre de 2024
Las fibras de su corazón eran tales, que no podían bastardearse al ser azotadas por la desgracia, como no hubieran cambiado tampoco acariciadas por la fortuna.
Entonces me gustaba cantar, en voz baja, zortzicos y sones de tamboril, y, al oírmelos a mí mismo, creía andar por las callejuelas de mi pueblo, oler el olor del heno, contemplar las rocas del Izarra azotadas por el mar, y el cielo azul pálido surcado por nubes blancas. Se comprende mi entusiasmo por Lúzaro; soy de aquí, y de aquí es toda mi familia.
Y al poco rato lloraban las mujeres, rugían de entusiasmo los hombres que aún no habían ido al ejército, y hasta las banderas tricolores parecían aletear con más fuerza, como azotadas por el vendaval patriótico del lírico orador. Cruzaba los brazos lo mismo que Napoleón después de una victoria; otras veces manoteaba y rugía igual á Dantón al declarar la patria en peligro.
El humo del Mayon revela que los gigantescos cíclopes de los oscuros antros vigilan al pie de hirvientes lagos las enrojecidas montañas de candentes bloques, cuyas monstruosas y desiguales masas son azotadas de continuo por abrasados torrentes de cenizas y escorias.
«¡Aquí de don Quijote!», pensaba yo una noche que tal sucedía. «¿Qué hiciera con nosotros el valeroso manchego, si en esta guisa nos hallara? ¿No arremetería furioso contra esta muchedumbre, tomándola por escuadrón de fantasmas, ó por sarta de disciplinantes? ¿Creería, si se lo jurasen, que erais, entre tanto barro y azotadas, como vais, por la cellisca, las más mimadas flores del hermoso jardín de la Montaña?»
Sus faldas azules, azotadas por enorme rosario, sus blancas tocas aladas, respetables y respetadas como enseña de paz, se ven por todas partes, entre el verdor de la huerta, entre los estantes de la botica, en la enorme cocina, cuyos hogares de hierro vomitan lumbre; en la despensa llena de víveres; en el lavadero, donde ya saltan los chorros de agua; en el alto secadero que domina la huerta, y en el patio de mujeres, en la región de las locas, que es el departamento de trabajo más penoso y de las dificultades más terribles.
Estos esquistos de la montaña se apartan como las hojas de un libro abierto, y avanzan en el mar dejando arrecifes, rocas negras azotadas por un inquieto oleaje, y terminan en una peña alta, negra, de aire misterioso, que se llama Frayburu.
Todavía mejor se aprecian determinados detalles en la pintura y en la escultura siendo de enumerar entre las obras que la Comisión ha visto, un cuadro existente en la sacristía de la iglesia de Zumaya, porque representa combate naval entre naos castellanas y portuguesas firmado, el año 1495, y los bellísimos relieves de la parroquia de San Nicolás de Burgos, en que con delicadeza incomparable se han esculpido naos azotadas por la tempestad, partidas las jarcias, deshechas las velas, atribulada la gente en espera de inmediato siniestro .
Omito la relación de todos los acontecimientos de este período, que no dejarían escuchar los sollozos y gritos de las mujeres amenazadas de ir al banquillo y de ser azotadas: dos o tres fusilados, cuatro o cinco azotados, una u otra señora condenada a hacer de comer a los soldados, y otras violencias sin nombre. Pero hubo un día de terror glacial que no debo pasar en silencio.
En los centros calizos suelen formarse canales, por los cuales los ligeros botes balleneros, son las únicas embarcaciones que sin grave peligro pueden recorrerlos, y esto en algunos sitios, pues en otros, la mar es tan brava, y la costa tan inhospitalaria, que hace de sumo riesgo el aventurarse en aquel laberinto de arrecifes calizos, terminados por masas acantiladas, azotadas incesantemente por mares peligrosas y revueltas.
Palabra del Dia
Otros Mirando