Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de junio de 2025


Y, sin embargo, este hombre que a tales alturas intelectuales alcanzó, que sus artículos se leen ahora como si aún estuviera fresca la tinta con que fueron escritos; este hombre, cuyo escepticismo parece el resultado de larga y amarguísima experiencia; este hombre, cuyos artículos más insignificantes pueden todavía servir de inspiradores, si no de modelos, murió cuando aún estaba por llegar a la madurez, antes de alcanzar los treinta años.

Cuando hoy leemos esos versos, la monotonía del ritmo, la violencia de las imágenes, la exaltación continua y cierta ingenuidad chocante con nuestro intelecto refinado, nos hacen admirar el entusiasmo de nuestros padres y atribuírlo simplemente a las circunstancias. Algo así sucede con Gutiérrez González, aunque sus versos se leen hoy y se leerán siempre con placer.

Menéndez, cuyos prólogos en cambio son encantadores y se leen con mayor interés y deleite que la más ingeniosa y apasionada novela.

Bringas se frotó los ojos, los volvió a abrir, y moviendo mucho los párpados, como los poetas cuando leen sus versos, exclamó con acento que desgarraba: «¡No veo!... ¡No veo!». Rosalía no pudo añadir nada; tal era su espanto. La de García Grande, que había logrado dominar el fuego, aunque no evitar completamente la adherencia de sus botas al piso, acudió al lastimoso grupo...

Al-hakem está sentado en el trono del pabellon dorado: empieza la ceremonia, y entran los primeros sus hermanos, los cuales se acercan á él, leen la fórmula de la inauguracion, y prestan el juramento de costumbre con todas sus sanciones y restricciones. Siguen por su turno los wazires, sus hijos y hermanos, los guardias del rey y la servidumbre de palacio.

Bebé y Raúl han hecho hoy muchas visitas: han ido con su mamá a ver a los ciegos, que leen con los dedos, en unos libros con las letras muy altas: han ido a la calle de los periódicos, a ver como los niños pobres que no tienen casa donde dormir, compran diarios para venderlos después, y pagar su casa: han ido a un hotel elegante, con criados de casaca azul y pantalón amarillo, a ver a un señor muy flaco y muy estirado, el tío de mamá, el señor Don Pomposo.

Pero si es cierto que se leen algunas reflexiones gráficas aisladas sobre la forma externa del drama, en la parte de esta breve dramaturgia, en que se expresa el poeta experimentado y práctico, no lo es menos, sin embargo, que el conjunto demuestra irremisiblemente que las ideas críticas de Lope se hallaban á inmensa distancia de su arte.

Notabilisimas son las siguientes palabras que se leen en el citado documento.

En 1838 celebró allí sus veladas el Liceo Sevillano y en 1844 he encontrado las primeras noticias sobre la idea de levantar en el sitio un teatro, en estas líneas que se leen en el libro de actas del Ayuntamiento, correspondiente á la sesión de 11 de Noviembre: «Se dió cuenta de un oficio del Sr.

Casi todas dan más solemnidad e importancia a lo que se les escribe que a lo que se les habla. Muchas cosas, de que se ofenden o sonrojan si las oyen, las pesan y las meditan, y se deleitan en ellas con amorosa delectación cuando las leen. Si contestan de palabra a un galán que de palabra las pretende, les es fácil esquivar las cuestiones graves, tomándolo todo a risa.

Palabra del Dia

cabalgaría

Otros Mirando