Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de junio de 2025


Hombres y mujeres hablan en francés tan bien y a veces mejor que en español. Algunos chapurrean además la lengua inglesa y hasta la alemana. Cuando leen algo leen libros extranjeros porque de los indígenas se aburren, sin que nos empeñemos en dilucidar aquí si con razón o sin ella.

Los poetas que gozaban de una posición desahogada, muy particularmente, pasaron gran parte del día mirando caer los copos al través de los cristales de su gabinete, y meditando lindos e ingeniosos símiles de esos que hacen gritar al público en el teatro «¡bravo, bravo!» u obligan a exclamar cuando se leen en un tomo de versos: «¡qué talento tiene este joven

Poseemos además otros dramas más antiguos, que, por su fondo y por su forma, dan á entender claramente que se escribieron para ser representados. Los cánticos latinos, que se leen en ella, pertenecen por entero al culto, al paso que sus diálogos en lengua provenzal nos dan á conocer el drama naciente.

En la parte superior de la puerta de bronce, se leen estas palabras: «Deseo que mi polvo repose cerca de los bordes del Sena, en medio de ese pueblo francés, que yo he amado tantoEstas palabras son del mismo Napoleon. La puerta se abre, y penetramos en un vestíbulo que encierra los sepulcros de Bertrand y Duroc. Luego pasamos á la sepultura de Bonaparte.

A más de ser el número de lectores menor en absoluto, lo es también relativamente: si en Francia leen diez por cada ciento, en España no lee siquiera uno, entre otras razones, porque no saben, y es fuerza, por lo tanto, que este uno o este medio por ciento eche sobre sus hombros la carga de alimentar a todos los que con razón o sin ella nos dedicamos a escribir para el público.

Sobrados vituperios de ella se leen en nuestros historiadores, i escelente defensa de sus hechos en una obrita del célebre escritor, Gloria de España, don Gregorio Mayans i Ciscar, que corre en manos de los hombres doctos, llevando por título estas palabras El Rey Witiza defendido.

Y el Cojuelo le fué a la mano, diciendo: Déjame, don Cleofás, responder a , que soy español por la vida, y con quien vengo, vengo ; que les quiero con alabanzas del Rey de España dar un tapaboca a estos borrachos, que si leen las historias della, hallarán que por Rey de Castilla tiene virtud de sacar demonios, que es más generosa cirujía que curar lamparones .

No es nuevo este estilo, ni se empezó á conocer en las Escuelas en los siglos medios, como cree el comun de los modernos, que no leen los antiguos originales.

V, caps. 9.º y 17, testifican que la corte de Felipe II se fijó en Madrid el año de 1560. Deben, pues, rectificarse los errores que acerca de esto se leen en Quintana, Grandezas de Madrid, lib. III, cap. 25, y en Pellicer, Tratado histórico, etc., P. I, pág. 40. Cervantes, Pról. á las com.

Estos y otros lectores asiduos se pasan los periódicos de mano en mano, en silencio, devorando noticias que leen repetidas en ocho o diez papeles. Así se alimentan aquellos espíritus que antes de las once de la noche se van a dormir satisfechos, convencidos de que el cajero de tal parte se ha escapado con los fondos. Lo han leído en ocho o diez fuentes distintas.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando