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Conociendo también lo que había sido en otros tiempos este pobre hombre, ahora caído, su alma se llenó de compasión al recordar el hondo sentimiento de terror con que le pidió á ella, la mujer despreciada, que lo protegiese contra un enemigo que instintivamente había descubierto; y decidió que el ministro tenía el derecho de esperar de su parte todo el auxilio posible.

Midiéronse, en efecto, instintivamente con la vista, procurando que su mutua curiosidad no fuese advertida, de lo cual resultó una escena muda y expresiva, representada por ella con infantil desenfado, y con reserva ceñuda por él. Era el viajero un hombre en la fuerza de la edad y en la edad de la fuerza.

Pero ella, Elena, ¿por qué recurre a esas maniobras clandestinas, engaña la confianza de su padre y se compromete con un hombre a quien apenas conoce, cuando podría escogerle en pleno día si él ha sabido agradarla? La cosa es fea, vil e instintivamente perversa. ¡Fíese usted de los místicos éxtasis en el fondo de las viejas catedrales!

Me conoces bastante para saber que no dudaré en hacerte pedazos, si es preciso para mi seguridad. Puede usted buscar. No encontrará nada. ¿Le has enviado ya? Esta mañana. ¡Mientes! Acabas de decirme que hasta mi llegada habías vacilado... Lea hizo un movimiento al verse adivinada é instintivamente volvió los ojos hacia un escritorio, cerca de la ventana.

Herminia se aproximó instintivamente á su marido, como si esperase necesitar su protección. Desde esta mañana os veo regocijaros; os oigo cantar victoria ... y os dejo hacer. Hay que gozar de los buenos instantes, cuando se presentan; siempre es esto una ventaja sobre los fastidios de la existencia.

Sus manazas toman instintivamente, sin saber lo que hacen, la diestra enguantada y fina, oprimiéndola cariñosamente. ¡Ah, señora duquesa!...

Pero la lobreguez nocturna estaba cortada por el resplandor de un sol rojo cuyos rayos parecían de sangre flúida. Este sol lo tenía sobre su cabeza, é instintivamente volvió los ojos para verlo. Era simplemente una lamparilla eléctrica resguardada por un vidrio cóncavo.

No llega allí ruido humano, y esa calma callada hace que el corazón busque instintivamente algo que allí falta: el espíritu simpático que goce a la par nuestra, la voz que acaricie el oído con su timbre delicado, la cabeza querida que busque en nuestro seno un refugio contra la melancolía íntima de la soledad... ¡Proa al Norte, proa al Norte!

»Se interrumpió ruborosa y ambos instintivamente cruzamos una mirada. Nuestro espíritu comenzaba a vislumbrar la verdad. Fijé mis ojos en los de Magdalena y repetí, como si a mismo me hiciese aquella pregunta: » Una amiga muy conocida y muy querida desde la niñez... » Un amigo cuyo corazón no tuviese secreto para ... dijo Magdalena. » Buena, cariñosa, inteligente.

La campana sonaba á rebato para anunciar la movilización á los hombres que estaban en los campos. Y los dos enemigos, instintivamente, se habían estrechado la mano. ¡Todos franceses! Esta unanimidad afectuosa salía también al encuentro del odiado señor del castillo. Tuvo que saludar á un lado y á otro, apretando manos duras.