Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de junio de 2025
Ya no pudo pensar en ella como en una Beatriz inmaterial; sus pensamientos se quedaban abajo. Y vio lucir en el aire, reflejados desde el fondo de su espíritu, los ojos turbios de la Angustia. Muñoz entró en casa de Charito sin esperanzas de encontrarse con Adriana, pero sí con la idea de que su amiga pudiese darle noticias de cómo andaban sus relaciones con Julio.
Durante largas horas, ociosa, lo acariciaba entre sus dedos, soñando, con los ojos abismados. Y una sugestión impalpable, profunda, le traía el vestigio inmaterial de voluptuosos apasionamientos y la palpitación remota de aquella pobre alma, visitada por seres angélicos, que vinieran para ofrecerle una inefable consolación.
Pero eso está acabado, concluído, finalizado, muerto, inmaterial, como si nunca hubiera sido. Y sin embargo... Volví a verla a los veinte días después. Ya estaba sana, y cené con ellos.
Los ojos de Cristeta oscuros y azulados, como cielo en noche serena; la boca, fuente de ternura y sumidero de besos; el pelo rubio y largo, como crecido para cubrir la almohada formando al rostro un nimbo de oro; el pecho blanco y firme, donde parecían palpitar impacientes dos rubíes carnosos perdidos entre nieve; todo el conjunto de atractivos que formaban lo material de la mujer, lo veía don Juan desvanecido, borroso, deseable, pero secundario; y en cambio, al poner su pensamiento en el pensamiento de ella, experimentaba una sensación de ansia y desasosiego entre penosa y grata, como si la voluntad y el alma carecieran de algo que sólo pudiese hallar satisfacción y plenitud en la posesión pura e inmaterial de Cristeta.
A la vista de estas y otras muchas reflexîones, que subministran la Animástica y Metafísica, se entiende, que hay en nosotros un principio producidor de estos actos, el qual es de muy distinto ser y naturaleza que la materia; porque así como conocemos las cosas materiales y corporeas que hay en nosotros por las afecciones perpetuamente inseparables de ellas, como la extension, impenetrabilidad, solidez, &c. que dexan impresion en nuestros sentidos y imágenes en la fantasía, del mismo modo alcanzamos que hay en nuestra constitucion otro principio ageno de las referidas afecciones, con facultad de producir otras muy diversas, no solo en su ser, sino en sus propiedades, de modo que para separar estos principios constitutivos del hombre, así como al que es extenso, sólido é impenetrable le llamamos cuerpo, porque goza de las propiedades inseparables de las cosas corporeas, al otro le llamamos espíritu, porque por el general consentimiento de los Filósofos se da este nombre al ser inmaterial, que no participa ni puede participar de lo corporeo, antes tiene distinta naturaleza y opuestas afecciones á las de la materia.
La poesía ademas de tener alas y de tener ojos para recorrer el universo y contemplar en él cuanto hay de grande y de bello, puede lanzarse á los espacios infinitos de la creacion, penetrar en los dominios del mundo inmaterial, poner al hombre en relacion con Dios, y establecer entre el cielo y la tierra aquella cadena de oro, que segun los antiguos, ligaba á la criatura con su Criador.
Frente á la chimenea, Guillermo II lucía uno de sus innumerables uniformes entre las rutilancias del marco dorado y esplendoroso. La casa parecía deshabitada. Gruesas cortinas, blandas alfombras, devoraban todos los ruidos. Había desaparecido la pesada introductora con la ligereza de un ser inmaterial, como tragada por la pared.
Es un espíritu quien hace guerra a mi espíritu; es la idea de su hermosura en toda su inmaterial pureza la que se me ofrece en el camino que guía al abismo profundo del alma donde Dios asiste, y me impide llegar a él. No me obceco, con todo. Veo claro, distingo, no me alucino. Por cima de esta inclinación espiritual que me arrastra hacia Pepita está el amor de lo infinito y de lo eterno.
La sacristía contiene riquezas inmensas en joyas y vasos sagrados, y es prodigiosa la pompa que el clero sevillano despliega en la Semana Santa para el tocado y las vestiduras de la Virgen. ¡Cuántas miserias no serían aliviadas si la Iglesia católica, renunciando á un lujo de ostentacion que ofende la majestad inmaterial y suprema de la Divinidad, y que desvirtúa la noble sencillez del cristianismo, renunciase á las costumbres paganas y consagrase á la enseñanza y la beneficencia los inmensos tesoros improductivos que yacen en las sacristías!
Ahora voy á reducir la doctrina anterior á proposiciones claras y sencillas; ya para que el lector se forme de ella concepto mas cabal; ya tambien para deducir algunas consecuencias que no se han tocado en la exposicion, ó han sido solamente indicadas. 1.ª Para ser una cosa inmediatamente inteligible, debe ser inmaterial. 2.ª La materia por sí misma no puede ser inteligible.
Palabra del Dia
Otros Mirando